Madrid, 3 feb (EFE).- El Gobierno español ha remitido a la
Comisión Europea su plan para conseguir reducir el déficit público
al 3% del PIB en 2013, un compromiso que ve viable aunque no
impedirá que la deuda aumente en casi veinte puntos en tres años y
llegue a máximos en 2012, al situarse al menos en el 74,3%.
La actualización del Programa de Estabilidad 2009-2013 que el
Ministerio español de Economía ha enviado a la Comisión Europea
contiene las iniciativas del Gobierno para reducir drásticamente el
gasto público y tratar así de ir disminuyendo el déficit del
conjunto de las administraciones.
Un déficit que, en cualquier caso, este año será todavía del 9,8%
del PIB, 1,6 puntos por debajo del de 2009, y el Gobierno quiere que
se vaya reduciendo al 7,5% en 2011 y el 5,3% en 2012, para llegar al
3% en 2009.
Junto a las medidas de acción inmediata que modificarán el gasto
previsto en el Presupuesto de este año, el Gobierno español ha
citado en este documento su plan de austeridad para los próximos
años, las medidas fiscales de la futura Ley de Economía Sostenible y
las dos grandes reformas que planea: la laboral y la del sistema de
pensiones.
Esta última ha provocado hoy una fuerte polémica, ya que en el
texto remitido a Europa el Ejecutivo proponía, junto a la ampliación
de la edad de jubilación en dos años, aumentar en diez años el
periodo para calcular el cobro de las pensiones, y aseguraba que
ambas medidas juntas supondrían un recorte de cuatro puntos del PIB
en el gasto en pensiones a partir de 2030.
El Gobierno español decidió más tarde retirar del texto enviado a
Bruselas esta idea, además de asegurar que se trataba sólo un
"ejemplo" o "simulación" según un comunicado del Ministerio de
Economía.
El documento asegura en cualquier caso el compromiso de acometer
una "importante transformación" del sistema de pensiones español con
el que, unido al reequilibrio de las cuentas públicas, al previsible
aumento del empleo cuando vuelva la recuperación y al aumento de la
productividad permiten afirmar que la sostenibilidad de las finanzas
píbnlicas "parece plenamente garantizada".
En el Programa de Estabilidad actualizado hoy Economía admite que
la crisis ha hecho revisar las previsiones de forma "muy
significativa". Como ejemplo, el déficit de este año, que va a ser
cinco puntos superior al que se pensaba antes, y mucho más han
cambiado las previsiones de la deuda pública.
Así, la deuda pública española, que al cierre del año pasado se
situó en el 55,2% del PIB, más de veinte puntos por debajo de la
media de la zona euro, (78,2%) va a ir aumentando progresivamente
hasta subir en tres años casi esos veinte puntos.
Las previsiones de Economía apuntan a una deuda pública del 65,9%
del PIB este año y del 71,9 por ciento en 2011, para llegar al
máximo del 74,3% en 2012 y empezar a reducirse levemente, hasta el
74,1%, en 2013.
Estas cifras podrían ser incluso peores, tal y como admite el
Ministerio, si se hacen realidad determinados riesgos o supuestos.
Así, si la evolución de la economía es peor de la que prevé el
Gobierno y hay un mayor ahorro, el déficit no se reduciría tanto y
la deuda podría aumentar más de lo esperado: podría llegar al 75,8
por ciento en 2012.
Además, si los tipos de interés suben más de un punto, podría
incluso alcanzar el 77,7 por ciento del PIB ese año.
Economía explica a Bruselas que el recorte del gasto público
afectará a todos los departamentos en el caso de la Administración
central, y admite que hará mella en la inversión, incluida la
destinada a infraestructuras, que "se resentirá significativamente".
EFE