Madrid, 3 oct (.).- Los precios del petróleo vuelven a repuntar y encadenan tres sesiones al alza ante el recrudecimiento del conflicto en Oriente Próximo y pese a la decisión de la OPEP+ de reactivar la producción a partir de diciembre.
El Brent, el crudo de referencia en Europa, subía un 1,9 % a las 12:30 hora local (10:30 GMT), y rondaba los 75,4 dólares por barril, según datos de Bloomberg.
El West Texas Intermediate (WTI), referente en EE.UU., se encarecía un 2,2 % antes de la apertura formal del mercado y se acercaba a los 72 dólares por barril.
Los precios del petróleo, que mantenían una larga racha descendente, iniciaron la senda alcista el martes, tras conocerse que Irán preparaba un ataque con misiles contra Israel.
Desde ese momento, las tensiones geopolíticas han ganado protagonismo y han desplazado temporalmente a la preocupación por la debilidad de la demanda, sobre todo en China.
No obstante, los inversores no se olvidan de la evolución de la oferta y la demanda.
De hecho, la decisión de la OPEP+ (organización que engloba a los miembros de la OPEP y a otras potencias petroleras como Rusia) de mantener sus planes de aumentar la producción a partir de diciembre moderaron este miércoles la subida del crudo.
Las alzas del Brent y del WTI, que habían llegado a superar el 3 % durante la sesión, se quedaron al cierre en torno al 0,4 %.
Michaela Huber y Mario Montagnani, de la gestora Vontobel (SIX:VONN), apuntan en un informe reciente que los mercados petroleros "siempre reaccionan muy nerviosos" cuando el conflicto de Oriente Próximo implica a Irán, pero precisan que, "a más largo plazo, la interacción entre la oferta y la demanda suele volver a primer plano".
En este contexto, el Brent llegó a superar el miércoles los 76 dólares por barril, el nivel más alto desde agosto.
Según Manuel Pinto, analista de mercados, resulta "difícil" predecir la evolución de los precios del crudo "en un escenario en el que, ahora mismo, todo depende de la respuesta de Israel" al ataque iraní.
Pinto cree que, a pesar de sus últimas subidas, el mercado "no ha incorporado plenamente en el precio el riesgo de un posible ataque a las instalaciones petroleras iraníes ni la idea de que Teherán podría intentar bloquear el estrecho de Ormuz", uno de los principales pasos marítimos del mundo.
Sin embargo, considera que, a largo plazo, "la espiral bajista del petróleo podría continuar hasta los 60 dólares por barril" por el estancamiento del consumo y el aumento previsto de la producción.