Viena, 8 abr (.).- El mayor recorte de la oferta petrolera mundial de todos los tiempos será la conclusión que se espera de la teleconferencia que celebrarán la OPEP, Rusia y otros grandes productores de crudo este jueves, ante la grave crisis que acusa el sector por el COVID-19.
Una treintena de países podrían participar mañana de esta cita, convocada para las 14.00 GMT, y considerada clave ante el desplome de los "petroprecios" a niveles que no se veían desde 2002.
Los mercados esperan ahora un pacto para retirar del mercado entre 10 y 15 millones de barriles diarios (mbd), es decir, entre el 10 y el 15 % de la producción mundial media del año pasado, pero las incógnitas persisten en vísperas de la reunión urgente y extraordinaria.
No solo hay dudas de que se logre un acuerdo, sino también de que el volumen citado del recorte pueda surtir el efecto de compensar el enorme descenso de la demanda prevista.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que la demanda mundial de crudo puede caer este trimestre hasta 20 mbd, debido a las medidas para frenar la propagación del COVID-19, con unos 3.500 millones de personas confinadas en sus viviendas.
Mientras, la cita telemática, convocada urgentemente y derivada a mañana, ni siquiera figuraba esta tarde en la lista de eventos previstos en la web de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Las negociaciones "serán duras", indicó hoy a Efe Rafiq Latta, analista de la asesora internacional Energy Intelligence Group, declinando vaticinar si finalmente habrá o no un acuerdo.
Arabia Saudí y Rusia han dado en los últimos días señales de estar dispuestos a poner fin a la guerra de precios, desatada tras fracasar la última reunión de la OPEP+ hace un mes.
Pero la duda principal es si la industria extractora de Estados Unidos, especialmente la del petróleo de esquisto, se sumará a los recortes, una exigencia "sine qua non" exigida sobre todo por Rusia e Irán.
De acuerdo con la agencia RIA Nóvosti, un comité interno de la OPEP+ ha redactado un borrador sobre el reparto del recorte -que regiría a partir de mayo y al menos hasta julio inclusive- y el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, abordará esta propuesta con los países antes de la reunión.
Los analistas no esperan que Estados Unidos (EEUU), el mayor productor mundial de crudo, se sume al grupo de mañana, como tampoco el Reino Unido o Canadá, que hasta ahora no habrían aceptado la invitación a cooperar por primera vez con la OPEP.
Por el contrario, sí lo habrían hecho otros siete países que tampoco pertenecen a la OPEP+, entre ellos Brasil, Argentina y Colombia, según informaron "fuentes" de la organización a Energy Intelligence Group, explicó Latta.
También la consultora CMarkits estima que "será difícil un acuerdo sin la participación de los principales productores de América del Norte, incluidos los de esquisto de EEUU".
Lo que sí sería posible, según Latta, es un pacto oficioso de varias empresas del sector, ya que "de todas maneras muchas ya están forzadas a rebajar su producción".
Una posibilidad es que Estados Unidos se sume a la medida en la reunión telemática de ministros de Energía del G20 convocada para el día siguiente, viernes.