Berlín, 9 ene (EFE).- El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang
Schäuble, estudia la posibilidad de retrasar a después de 2011 la
reforma fiscal acordada por el Gobierno, que contempla reducir los
impuestos en 24.000 millones de euros anuales.
Según adelantó hoy el semanario "Der Spiegel", el Ministerio
estima que, dado el nivel de endeudamiento de las arcas públicas
alemanas, la entrada en vigor de esa descarga impositiva debería
postergarse en "uno o dos años".
En su acuerdo de coalición, cristianodemócratas (CDU), liberales
(FDP) y socialcristianos bávaros (CSU) acordaron en octubre una
amplia reforma fiscal destinada a aliviar la carga tributaria en
24.000 millones de euros anuales a partir de 2011, planes que han
sido calificados de irrealizables por numerosos expertos económicos.
Según "Der Spiegel", el Ministerio prevé trasladar la propuesta
de retrasar la entrada en vigor de esa reforma los tres partidos que
conforman el gabinete de la canciller Angela Merkel.
El pasado 1 de enero entró en vigor la primera ley de descargas
fiscales de la segunda legislatura de Merkel que, con el título de
"Ley para la Aceleración del Crecimiento" y un volumen de 8.400
millones de euros, busca impulsar el consumo de las familias y el
crecimiento de las pequeñas empresas.
Entre otras medidas, la ley contempla aumentar desgravación para
las familias con hijos de los actuales 6.024 euros hasta los 7.008
euros, independientemente del nivel de ingreso de los declarantes.
Además, prevé subir las ayudas por hijo en veinte euros
mensuales: hasta 184 euros para los dos primeros hijos, hasta 190
euros para el tercero y hasta 215 a partir del cuarto.
También contempla mejoras en el impuesto de sucesiones. Las
herencias empresariales a hermanos y primos recibirán un trato
fiscal similar al que ya tienen los legados a hijos o cónyuges.
La hostelería pasa a disfrutar del tipo reducido en el Impuesto
sobre el Valor Añadido (IVA) y sólo pagará el 7 en lugar del 19 por
ciento. EFE