Zierbena (Bizkaia), 20 jul (.).- La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, apostó por “el ahorro y la eficiencia” en el consumo de gas, y descartó “la hipótesis de introducir racionamiento ni restricciones a ningún tipo de consumidor”.
Ribera realizó estas declaraciones en el Puerto de Bilbao, donde asistió este miércoles a la puesta a flote del aerogenerador eólico marino flotante DemoSATH, y donde se refirió, a preguntas de los medios, al plan de Bruselas para reducir un 15 % el consumo de gas que se ha conocido hoy.
Tras señalar que, tendrán que ver “cuál es la propuesta concreta de la Comisión”, la ministra destacó que “hay una llamada muy potente a la solidaridad” y que “España es un país comprometido con la solidaridad, pero tenemos que ver cuál es la mejor manera de ofrecer solidaridad”.
Consideró que “probablemente está más vinculada a la capacidad” de regasificación y almacenamiento de España para “dar apoyo a los Estados miembros que dependían del gas que llegaba por gaseoducto” y afirmó que el Gobierno de España “está comprometido” con los consumidores domésticos e industriales.
“España va a ser solidaria con el resto de Europa, pero nuestra solidaridad es mucho más útil si podemos hacer uso de nuestras infraestructuras para poder aportar gas al resto de los europeos, que no a costa de unos consumidores españoles domésticos e industriales que vienen pagando desde hace mucho una factura muy elevada por ser precisamente una isla energética”, afirmó.
La ministra recordó que la capacidad de regasificación de España “representa más del 30 % del total de la capacidad europea”, que España es “el principal puerto de entrada de gas natural licuado a Europa” y que eso se ha reflejado en las facturas de los consumidores, que “no se merecen el ver restricciones ahora”.
Teresa Ribera defendió “apostar por el ahorro y la eficiencia” y por “buscar de qué modo se pueden sustituir unos consumos por otros, hasta dónde se pueda sustituir”; pero precisó que el Gobierno no considera “la hipótesis de introducir racionamiento ni restricciones a ningún tipo de consumidor”.
Según la ministra, “hay una convicción generalizada” de que “antes o después” Rusia va a dejar de suministrar a Europa y que la propia Europa “quiere prescindir de Rusia como suministrador principal de gas, carbón, petróleo y uranio enriquecido”.
Se trata de “un país fundamental para los suministros energéticos en Europa, no tanto para España, donde nuestro volumen de importación de gas es muy limitado y en el resto prácticamente no existe”, puntualizó.
Respecto a las centrales térmicas, la ministra dijo que se ha pedido un informe al operador del sistema eléctrico sobre “si resulta conveniente” mantener alguno de los grupos de la central de As Pontes “no funcionando, pero sí en condiciones de disponibilidad por si hubiera algún imprevisto adicional este otoño-invierno, en ningún caso prolongar la vida de una central”, subrayó.
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