Moscú, 13 dic (.).- Moldavia ha decretado hoy el estado de emergencia energética por 60 días a partir del próximo lunes ante la amenaza de una crisis humanitaria por la posible suspensión del tránsito del gas ruso hacia Europa a través de Ucrania, cuyo contrato expira el próximo 31 de diciembre.
La medida propuesta por el primer ministro moldavo, Dorin Recean, ha sido aprobada por el Parlamento con lo votos únicamente del gobernante Partido de Acción y Solidaridad (PAS), que lidera la presidenta de la antigua república soviética, Maia Sandu.
La oposición moldava ha criticado con dureza la declaración del estado de emergencia.
"Para el PAS, el estado de emergencia se ha convertido en una norma. Cuando al frente del país se encuentra un gobierno analfabeto, las crisis se convierten en norma", ha afirmado el líder de Nuestro Partido, Renato Usatii, citado por el digital Noi.md.
La suspensión del tránsito del gas ruso por Ucrania puede provocar un déficit de energía eléctrica en la temporada invernal, ya que la central termoeléctrica de Moldavia, país enclavado entre Ucrania y Rumanía, funciona con gas proveniente de Rusia, según el Gobierno moldavo.
La situación de la región separatista de Transnistria, que este jueves también declaró estado de emergencia, es aún más grave, ya que depende totalmente de los suministros de gas ruso.
Ucrania no mantendrá el tránsito del gas ruso a través de su territorio para permitir que continúen los suministros Hungría y Moldavia, según el viceprimer ministro moldavo, Oleg Serebrian.
"Nuestra posición es completamente clara: nos estamos preparando para cero tránsito a partir del 1 de enero (...). Precisamente este año hemos realizado varias pruebas de estrés para nuestro sistema de gasoductos, para ver cómo funcionará con cero tránsito", afirmó este jueves el ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko.
Tras el comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, el Gobierno de Kiev ha declarado que no extenderá el contrato de cinco años firmado en 2019 con el consorcio gasístico ruso Gazprom (MCX:GAZP) para el tránsito de su gas por el territorio ucraniano.