Madrid, 20 dic (.).- La agencia de medición de riesgo Moody's ha subido la calificación de la deuda a largo plazo de la petrolera española Repsol (BME:REP) un escalón, hasta el aprobado alto (Baa1), a la vez que mantiene su perspectiva en "estable", al igual que hizo hace algo mas de un mes su homóloga S&P Global.
En un informe publicado este martes, Moody's señala que la mejora de la nota de Repsol se produce debido a la mejora de la rentabilidad del negocio de exploración y producción de hidrocarburos ('Upstream'), así como por el uso de un "fuerte flujo de caja", generado en un entorno marcado por los altos precios, que ha destinado a reducir la deuda.
En este sentido, la agencia espera que la compañía utilice un volumen alto de efectivo a principios de 2023 para acelerar las inversiones necesarias para transformar su perfil comercial hacia una compañía con una cartera baja en carbono, además de aumentar el dividendo para sus accionistas.
En los últimos meses, Repsol ha llevado a cabo varias operaciones destacadas, como la venta del 25 % de su negocio 'Upstream' a la estadounidense EIG por 4.800 millones de euros, la adquisición de Asterion Energies por 560 millones y la entrada de Crédit Agricole (EPA:CAGR) Assurances y EIP como socios al 25 % en Repsol Renovables por 985 millones.
Asimismo, el entorno actual de elevados precios de los hidrocarburos ha permitido a Repsol aumentar su beneficio un 66 % en los nueves primeros meses del año, hasta los 3.222 millones; mientras que el resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, casi se triplicó y se situó en 4.564 millones.
La decisión de Moody´s se produce un mes después de que la agencia S&P Global subiese la calificación a largo plazo de Repsol hasta el aprobado alto (BBB+) por primera vez desde 2006, mientras que Fitch mejoró la perspectiva de la compañía española a estable el pasado mes de octubre.