Tokio, 19 may (EFE).- Japón presenta mañana, jueves, el dato
sobre el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) entre enero y
marzo, que los analistas sitúan en torno al 5 por ciento interanual,
lo que daría un respiro al Gobierno nipón en sus planes económicos.
La economía japonesa ha crecido en todos los trimestres desde el
período abril-junio de 2009, cuando el país salió de la mayor
recesión de la posguerra.
Sin embargo, las autoridades niponas luchan aún contra la
deflación, el déficit presupuestario y la deuda pública.
El aumento esperado para el PIB está motivado por la mejora de
las exportaciones de las grandes multinacionales japonesas, gracias
a un mayor consumo de las economías emergentes, en especial de
China.
Esto ha permitido una recuperación en el mercado de trabajo y el
aumento de las inversiones de capital de las empresas, pese a que
por el momento la deflación sigue siendo un mal persistente que el
Gobierno y el Banco de Japón (BOJ) se han comprometido a combatir.
Una mejora del PIB por cuarto trimestre consecutivo daría mayor
margen de acción al primer ministro, Yukio Hatoyama, en sus planes
de recortar la abultada deuda pública de Japón, que ya casi dobla a
su PIB.
Además, supondría un respiro ante los planes de disciplina fiscal
que el Gobierno pretende presentar en junio para limitar la emisión
de deuda pública y reducir gradualmente el déficit presupuestario,
que ronda el 9 por ciento.
El ministro de Finanzas nipón, Naoto Kan, ha abogado por que la
emisión anual de deuda no supere los 44 billones de yenes (374.800
millones de euros), y no descarta aumentar el impuesto de valor
añadido, actualmente en el 5 por ciento, para mejorar el déficit
presupuestario.
Además, se espera que el BOJ mantenga mañana los tipos en el
bajísimo nivel del 0,1 por ciento, mientras que podría reiterar su
compromiso de combatir la deflación, uno de los principales
problemas para el tejido empresarial japonés. EFE