Moscú, 17 dic (EFE).- El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, culpó hoy exclusivamente a factores externos del desplome de la moneda nacional, el rublo, entre ellos la caída de los precios del petróleo y las sanciones económicas occidentales.
"Nos hemos topado con problemas y desafíos relacionados con dos factores bien conocidos por todos y que no dependen de nuestro país: la continuada caída de los precios del petróleo y la negativa influencia política del exterior. Me refiero a las sanciones", dijo.
Medvédev, que hizo estas afirmaciones durante una reunión con los principales exportadores rusos del sector energéticos y metalúrgico, también recordó que "los mercados financieros están prácticamente cerrados para los bancos" rusos.
"El rublo no puede no reaccionar a esto. Responde a nuestros intereses poner orden cuanto antes en el mercado de divisas", señaló.
Con todo, intentó tranquilizar a las grandes corporaciones rusas al asegurar que el Estado dispone de divisas suficientes para afrontar la crisis.
"Contamos con los necesarios instrumentos de mercado para satisfacer la demanda", señaló.
Al mismo tiempo, subrayó que el Ejecutivo ruso únicamente utilizará "mecanismos de mercado" para estabilizar el mercado de divisas.
"No tiene sentido introducir regulaciones severas en este campo, como se hizo en el pasado. No traerían nada bueno. A nadie, ni a los ciudadanos, ni a los bancos, ni al sector real les conviene tal inestabilidad", afirmó.
Medvédev insistió en que las cifras que reflejan los puntos de cambio tras la depreciación del rublo son artificiales y no reflejan la situación macroeconómica real de Rusia.
"Todos reconocen que, a día de hoy, el rublo está infravalorado. El rublo se aleja de los indicadores fundamentales y no refleja el estado de las cosas en la economía", subrayó.
Previamente, el Ministerio de Finanza de Rusia anunció que comenzará a vender sus remanentes de divisas en el mercado para respaldar el rublo, que este martes llegó a perder el 24 y 28 por ciento ante el dólar y el euro, respectivamente.
Nada más anunciarse la medida, el rublo comenzó a estabilizase en el mercado de divisas moscovita, donde ayer su cotización cayó hasta 80 unidades por dólar y 100 por euros en el ya conocido como "martes negro".