Antonio Broto
Pekín, 23 abr (EFE).- Con gran expectación y muchas
presentaciones mundiales de nuevos modelos dio comienzo hoy el Salón
del Automóvil de Pekín, un evento que crece cada año y ya muestra el
hambre de las grandes marcas por hacerse sitio en un mercado, el
chino, que desde 2009 es el mayor del mundo, por encima de EE.UU.
China se convirtió el año pasado en el mayor mercado del
automóvil del planeta, con unas ventas de 13,5 millones de vehículos
(3 millones más que EE.UU.), y esto se nota en los esfuerzos de este
año de las marcas líderes en presentar a los consumidores chinos lo
último y más moderno de sus factorías.
La coreana Hyundai, por ejemplo, presentó su nuevo turismo
compacto Verna, el cuarto que fabricará en China, un automóvil que
espera lanzar al mercado en la segunda mitad del año y que captó la
atención de los periodistas asistentes a la primera jornada de
exhibición.
Ford, que quiere enfocar su crecimiento a los mercados de Asia
Pacífico y África, mostró un adelanto de la nueva generación de su
modelo Focus y nuevas tecnologías para lograr unos motores más
"ecológicos" (el llamado Ford EcoBoost).
No faltaron los modelos de gama de lujo en el pabellón dedicado a
los autos de lujo, donde las ahora desconocidas marcas chinas ya
comienzan a hacerse sitio entre Maserati, Ferrari, Lamborghini o
Porsche, los preferidos de los nuevos millonarios chinos.
Pero quizá el auto que más impresionó a los amantes de lo más
caro fue el Alfa Romeo Bertone, un deportivo casi sacado del siglo
que viene y con una espectacular apertura vertical de sus puertas,
semejantes a las alas de un águila.
Honda, el segundo mayor fabricante de Japón, mostró una nueva
línea de vehículos construidos en colaboración con su socia china
Dongfeng Motor, la serie Linian, que espera salir al mercado el
próximo año.
También son protagonistas los híbridos, los automóviles que
pueden convertir a una de las marcas chinas, BYD, en protagonista
del mercado del futuro, y que pronto llevará a Europa sus autos
eléctricos, también a España.
Honda también lanzó en el salón dos vehículos a gasolina y
eléctricos, el Insight y el CR-Z, que llegarán a China en 2012.
La marca, cuyas siglas significan "Build Your Dreams" ("Construye
Tus Sueños") mostró tres nuevos modelos híbridos en el salón,
destacando su primer SUV eléctrico, el S6.
No todas las empresas tiraron de novedades técnicas para dar el
golpe en el salón pequinés, y alguna optó por estrellas de carne y
hueso, caso de la local Chery, que anunció hoy que el delantero del
FC Barcelona Lionel Messi será su "embajador internacional" para dar
el gran salto al extranjero.
El Salón del Automóvil de China se celebra cada año, aunque
alternando su sede entre Pekín y Shanghái, y ya aspira a ser una de
las grandes citas del mercado del motor planetario, junto a otras
más asentadas como Detroit o Fráncfort.
En el sector, China está emergiendo con una fuerza que sorprende
a los analistas, y ha aprovechado la crisis financiera global y su
impacto en las grandes marcas mundiales para llevar a cabo compras
que hace apenas un lustro nadie hubiera imaginado.
Así, el pasado marzo la fabricante china Geely compraba Volvo,
una de las primeras grandes operaciones del sector de las cuatro
ruedas chino en el extranjero, aunque años antes ya se había
producido la adquisición de las marcas MG y Rover por las también
orientales Nanjing Auto y Saic.
No obstante, algunas de esas operaciones resultaron frustradas,
como el intento de la china Tengzhong de adquirir Hummer a General
Motors, o la compra de Saab por parte de Beijing Auto. EFE
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