Budapest, 31 may (.).- El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, se mostró hoy satisfecho de que su país siga accediendo al petróleo ruso -más barato- en un momento de alta inflación, gracias a la excepción dada por la Unión Europea a Budapest.
"Habría sido insoportable tener que hacer funcionar la economía húngara con un petróleo más caro", afirmó el primer ministro en un videomensaje en Facebook (NASDAQ:FB).
"Las familias pueden dormir tranquilas, hemos podido rechazar las propuestas más escalofriantes de la Comisión Europea", agregó el primer ministro, que sostuvo que un embargo al petróleo ruso hubiera caído como "una bomba atómica" en la economía de su país.
Los líderes europeos pactaron anoche conceder una excepción temporal a países como Hungría, Eslovaquia y la República Checa, que dependen mucho del petróleo ruso, que les llega por el oleoducto Druzhba (Amistad).
Orbán había amenazado con vetar todas las propuestas de embargo al petróleo ruso, ya que Hungría depende mucho de esa fuente de energía y obtenerlo de otra forma lo encarecería.
El embargo impuesto por la UE supone vetar antes del final del año todas las importaciones de petróleo ruso por barco, que suponen dos tercios del total.
Alemania y Polonia, por su parte, se han comprometido a no comprar crudo que transita por el ramal norte del oleoducto Druzhba, lo que supone en la práctica una caída del 90 % de las importaciones rusas de petróleo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, explicó tras la cumbre que los estados miembros seguirán "trabajando" para definir el calendario de la excepción húngara, pero destacó que el acuerdo parcial supone "un gran paso adelante" en las sanciones europeas, que además se suma al veto al carbón adoptado en el anterior paquete.
El Gobierno húngaro es considerado el mejor aliado de Moscú en la UE y como miembro de la OTAN ha prohibido el envío de armas a Ucrania directamente de su territorio.