Buenos Aires, 8 oct (EFE).- La Cámara de Diputados argentina dio comienzo hoy a la sesión parlamentaria en la que la mayoría oficialista buscará aprobar el Presupuesto 2015, antes de girarlo al Senado para su aval definitivo, pese al rechazo de la oposición respecto a las estimaciones de crecimiento y plan de gasto estatal.
El proyecto presentado por el Gobierno de Cristina Fernández estima un crecimiento del 2,8 por ciento para 2015 y un superávit comercial de 9.197 millones de dólares, con una inflación del 15,6 por ciento y un dólar oficial a 9,45 pesos.
El Parlamento inició la sesión especial a las 12.10 horas (15.10 GMT) con 146 diputados reunidos y sin la presencia del presidente de la Cámara, el oficialista Julián Domínguez, por enfermedad.
En un momento en el que la economía argentina atraviesa una fuerte incertidumbre, la oposición rechaza las proyecciones del Gobierno y estima cifras mucho más negativas en cuanto a crecimiento, inflación y empleo.
En este sentido, la diputada socialista Alicia Ciciliani criticó los datos no "fiables" del presupuesto, en un contexto de "desequilibrios macroeconómicos".
Asimismo, los partidos opositores critican el planteamiento de inversión estatal contemplado en el proyecto de ley.
El diputado radical Miguel Ángel Bazze reclamó un gasto público "transparente, inteligente, eficiente" y una "actitud más responsable del Gobierno" y afirmó que este presupuesto es tan solo un "dibujo" creado "para sostener un relato que ya solo cree el oficialismo".
"No contempla un gasto desmesurado ni incorporaciones desmedidas de empleados públicos", defendió por su parte el diputado del gobernante Frente para la Victoria Roberto Feletti.
Las previsiones del Ejecutivo contrastan con las de entidades internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que plantea que Argentina cerrará 2014 con una contracción del producto interno bruto (PIB) del 1,7 %, frente al 0,5 % estimado por el Ministerio de Economía, y sufrirá un retroceso del 1,5 % para 2015.
También desde la agencia oficial Moody's plantean un escenario peor que el del Gobierno argentino, con una contracción del PIB del 2 % para 2014 y crecimiento cero para 2015.