San José, 14 oct (EFE).- El sector industrial costarricense
manifestó hoy su apoyo a que los Gobiernos centroamericanos demanden
a la República Dominicana ante la Organización Mundial del Comercio
(OMC) por los aranceles que impuso a varios productos de la región.
La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) hizo público en un
comunicado su "total respaldo" al Gobierno "en las gestiones que
está realizando ante la OMC con motivo de las controversias que
actualmente persisten en República Dominicana contra algunos
productos de manufactura costarricense".
El presidente de la CICR, Marco Meneses, explicó que la queja
obedece la imposición dominicana de un arancel del 38% por 18 meses,
aplicando una salvaguardia comercial, a sacos de polipropileno
(plástico) y tejido tubular.
Una comisión reguladora de prácticas desleales del Gobierno
dominicano impuso aranceles de entre el 30% y el 40% a decenas de
productos procedentes de Centroamérica.
Según Meneses, esta medida se tomó "sin tener una demostración
clara de que las importaciones de este producto son la causa
principal del daño a la industria dominicana".
"Tenemos una profunda preocupación de que estas prácticas
arbitrarias se extiendan a otras actividades productivas que tienen
participación activa en dicho mercado", añadió.
En 2009, el mercado dominicano fue el noveno destino de las
exportaciones costarricenses, con un valor total de 190,9 millones
de dólares.
La ministra costarricense de Comercio Exterior de Costa Rica,
Anabel González, afirmó el lunes que Centroamérica hará cumplir "por
las buenas o por las malas" los tratados comerciales que ha firmado
con la República Dominicana.
Costa Rica sostiene que el acceso preferencial sin aranceles al
mercado dominicano de los productos en cuestión está establecido en
el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y
República Dominicana, conocido como CAFTA-DR, por sus siglas en
inglés.
Por su parte, la República Dominicana reiteró el martes su
disposición a encontrar una salida por medio del diálogo, aunque
negó estar incumpliendo las disposiciones del tratado. EFE