Lisboa, 15 jul (EFE).- Los intereses de la deuda portuguesa a largo plazo se mantuvieron hoy cerca del 7,5 por ciento, con una ligera suavización respecto a los máximos con los que cerraron la semana anterior, ante la incertidumbre de la crisis política.
La presión de los mercados sobre Portugal se mantuvo hoy con cierta relajación mientras los tres principales partidos políticos encaminan las conversaciones para resolver las divergencias y poner fin a la inestabilidad de la coalición gubernamental conservadora.
Los bonos a diez años, los de referencia del mercado secundario, se pagaban hoy con intereses del 7,49 %, por debajo del 7,5 % que alcanzaron en la clausura del mercado la semana pasada.
Los intereses en este vencimiento se dispararon el viernes durante el debate del Estado de la nación, que puso de manifiesto las distancias entre socialistas y conservadores en el Parlamento portugués.
En los plazos más cortos, la deuda portuguesa a cinco años se vendía hoy a intereses también menores, del 7,32 % del cierre del viernes al 7,26 %, aunque a dos años la presión aumentaba del 5,71 % al 5,77 %.
Los inversores expresaron aún su recelo ante el "compromiso de salvación nacional" que pidió el jueves pasado el presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, a los partidos que firmaron el programa del rescate internacional del que Portugal depende para asegurar su financiación.
Las conversaciones formales entre las formaciones conservadoras, el socialdemócrata PSD y los democristianos CDS-PP, y el principal grupo de la oposición, el Partido Socialista (PS), se iniciaron este domingo y continúan hoy tras darse a conocer a los interlocutores.
La resolución de la crisis política, que empezó el 2 de julio por la dimisión del socio minoritario de la coalición y líder del CDS-PP, Paulo Portas, sigue, sin embargo, sin estar asegurada.
Los socialistas anunciaron también el domingo que apoyarían la moción de censura que el partido ecologista Los Verdes espera presentar esta semana en el Parlamento luso, lo que podría poner en juego el Gobierno si el CDS-PP votase a favor. EFE
La presión de los mercados sobre Portugal se mantuvo hoy con cierta relajación mientras los tres principales partidos políticos encaminan las conversaciones para resolver las divergencias y poner fin a la inestabilidad de la coalición gubernamental conservadora.
Los bonos a diez años, los de referencia del mercado secundario, se pagaban hoy con intereses del 7,49 %, por debajo del 7,5 % que alcanzaron en la clausura del mercado la semana pasada.
Los intereses en este vencimiento se dispararon el viernes durante el debate del Estado de la nación, que puso de manifiesto las distancias entre socialistas y conservadores en el Parlamento portugués.
En los plazos más cortos, la deuda portuguesa a cinco años se vendía hoy a intereses también menores, del 7,32 % del cierre del viernes al 7,26 %, aunque a dos años la presión aumentaba del 5,71 % al 5,77 %.
Los inversores expresaron aún su recelo ante el "compromiso de salvación nacional" que pidió el jueves pasado el presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, a los partidos que firmaron el programa del rescate internacional del que Portugal depende para asegurar su financiación.
Las conversaciones formales entre las formaciones conservadoras, el socialdemócrata PSD y los democristianos CDS-PP, y el principal grupo de la oposición, el Partido Socialista (PS), se iniciaron este domingo y continúan hoy tras darse a conocer a los interlocutores.
La resolución de la crisis política, que empezó el 2 de julio por la dimisión del socio minoritario de la coalición y líder del CDS-PP, Paulo Portas, sigue, sin embargo, sin estar asegurada.
Los socialistas anunciaron también el domingo que apoyarían la moción de censura que el partido ecologista Los Verdes espera presentar esta semana en el Parlamento luso, lo que podría poner en juego el Gobierno si el CDS-PP votase a favor. EFE