París, 24 jul (.).- PSA (AS:RDSa) tuvo en el primer semestre 1.832 millones de euros de beneficio, un 23,7 % más que en el mismo periodo de 2018, y eso pese a la caída del 12,76 % de las ventas de vehículos, anunció este miércoles el grupo francés.
La mejora de los resultados se debió, en particular, al aumento de la rentabilidad gracias a la venta de vehículos con mayor valor añadido y a la reducción de costes, y eso pese al impacto negativo de las variaciones de tipos de cambio, destacó PSA en un comunicado.
El resultado operativo creció hasta 2.491 millones de euros, frente a los 2.267 millones de la primera mitad del pasado año. En términos corrientes, el beneficio operativo subió un 10,6 % hasta 3.338 millones.
Su margen operativo alcanzó un nivel récord para la empresa del 8,7 %, nueve décimas más que en la primera mitad de 2018.
La facturación, por su parte, cayó un 0,7 %, hasta 38.340 millones de euros. En el caso de la división automovilística, ese descenso fue del 1,1 %, hasta 30.378 millones.
En ese retroceso pesó el citado bajón del 12,76 % de las matriculaciones por los batacazos sufridos en China, en Latinoamérica y en Turquía, así como por el parón total en Irán a causa del embargo de Estados Unidos, pero también, entre otras cosas, por un efecto negativo de los tipos de cambio (-0,8 %).
Todo eso no pudo ser compensado por el aumento del precio medio de los vehículos (+1,3 %) y por la venta de modelos de mayor nivel y por tanto más caros (+2,9 %).
PSA prevé que en el conjunto de 2019, el mercado del automóvil bajará un 1 % en Europa, un 4 % en Latinoamérica y hasta un 7 % en China, mientras crecerá un 3 % en Rusia.
En ese contexto, su objetivo es un beneficio operativo corriente medio por encima del 4,5 % para la división automovilística en el periodo 2019-2021.