Washington, 7 jun (EFE).- El alcalde de Medellín, Alonso Salazar, afirmó hoy en Washington que se siente "más cómodo" con el modelo del presidente Juan Manuel Santos que con el de su antecesor, Álvaro Uribe, porque, a su juicio, ha contribuido a mejorar las relaciones de Colombia con sus vecinos.
"Yo me siento mucho más cómodo con el presidente Santos", dijo Salazar, durante una presentación en el Diálogo Interamericano, en el marco de su cuarta visita a la capital estadounidense.
Salazar hizo un repaso de los avances y retos que afronta Medellín y, aunque afirmó que no es "antiuribista" ni tampoco "santista", ofreció un contraste entre los modelos políticos de Uribe y Santos.
Según Salazar, el presidente Santos "de una vez bajó la tensión internacional" y, bajo su mandato, "la región está más tranquila: Venezuela ha empezado a cumplir con la entrega de gente vinculada a la guerrilla, las relaciones con Ecuador han mejorado sustancialmente".
Asimismo, elogió el modelo de contacto ciudadano puesto en marcha por el Gobierno de Santos -los llamados acuerdos para la prosperidad- que el alcalde calificó de "menos retórico, menos populista y más programático".
Por otro lado, el alcalde consideró que si bien Uribe logró durante sus dos mandatos retroceder el movimiento guerrillero en Colombia, fue un modelo "muy incompleto" y "muy polarizante" que no logró "institucionalidad".
Uribe además "le hizo hacer al país unos gastos institucionales muy fuertes para el tema de la reelección, porque no fue una reelección que fluyó con alguna naturalidad sino que le torció el pescuezo (cuello) a la Constitución, con algunas prácticas hoy muy cuestionadas".
A juicio de Salazar, la filosofía de Uribe de "si no estás conmigo eres mi enemigo", sumada a la persecución de disidentes y las violaciones de los derechos humanos de ciertos elementos del Ejército, crearon "una atmósfera bastante enrarecida".
Respecto a los "falsos positivos", civiles asesinados por las fuerzas del orden y presentados como guerrilleros muertos en combate, Salazar afirmó: "no creo que sea una decisión presidencial (de Uribe), pero sí una consecuencia del modelo".
Durante su intervención en el Diálogo, Salazar reconoció que Medellín, la segunda ciudad más importante de Colombia y bastión político Uribe, aún afronta graves problemas relacionados con la pobreza extrema, el narcotráfico y la violencia urbana.
Si bien Medellín ha registrado un descenso en los homicidios y tiene "perspectivas de desarrollo", sigue afectada por "el drama de la violencia, y el drama del narcotráfico", observó el alcalde.
"No necesitamos cooperación, necesitamos oportunidades de comercio", dijo Salazar, al abogar por la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) en el Congreso de EE.UU..
Salazar reiteró la queja de la clase política y el empresariado en Colombia de que la no ratificación del TLC desalienta la inversión extranjera en su país "porque nadie quiere hacer inversiones a largo plazo" si no hay garantías comerciales.
Salazar tiene previsto reunirse mañana con funcionarios de alto rango del Banco Interamericano de Desarrollo. EFE