(Actualiza y añade declaraciones de Moscovici)
Bruselas, 5 may (EFE).- La Comisión Europea (CE) estimó hoy que Francia cumplirá este año con su objetivo de reducción de déficit público, pero incumplirá en 2016 a menos que adopte más medidas, cuando estará una décima por encima de lo pactado con sus socios europeos.
En sus previsiones macroeconómicas de primavera publicadas hoy, la CE prevé que Francia cierre 2015 con un déficit del 3,8 % de su PIB, dos décimas menos del objetivo marcado para este año, y que el desvío llegue al 3,5 % en 2016, en lugar del 3,4 % que pactó para obtener una prórroga de dos años para corregir su desvío.
Bruselas exige a Francia que rebaje este año el déficit al 4 % del PIB y al 3,4 % el siguiente, para lograr la meta de reducir su desviación por debajo del límite europeo del 3 % en 2017, en concreto con el 2,8 % en 2017.
París espera que el déficit mejore hasta el 3,8 % del PIB este año, para llevarlo al 3,3 % en 2016 y el 2,7 % en 2017, según los cálculos contenidos en su nuevo Programa de Estabilidad enviado a Bruselas la semana pasada.
Las previsiones de hoy de la CE para 2015 y 2016 mejoran, no obstante, las que publicó hace tres meses, que auguraban un déficit del 4,1 % del PIB para ambos ejercicios.
Preguntado acerca de este cambio y de si implicará un esfuerzo estructural de Francia mayor que los 4.000 millones de euros pactados, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, explicó en rueda de prensa que Francia "consiguió el año pasado un resultado mejor de lo que se preveía", de acuerdo con la oficina estadística comunitaria Eurostat.
"Hemos recibido propuestas, en torno a esos 4.000 millones de euros, que estamos estudiando para comprobar si están al nivel de los compromisos asumidos por el Gobierno francés y de las expectativas de reducción del déficit estructural", destacó el comisario.
"Estos 4.000 millones constituyen una buena base de trabajo", añadió el exministro de Finanzas de Francia.
Según Moscovici, "el reto principal para Francia es mejorar su competitividad dentro de la zona euro y entre los competidores mundiales".
"Una mayor productividad de la economía francesa es la clave para que los esfuerzos presupuestarios que todavía quedan por hacer sean sostenibles", recalcó, al mismo tiempo que dijo que "los esfuerzos que se están haciendo están bien encaminados", aunque "esto no debe llevar a bajar el listón de las reformas ni a poner en entredicho la política de reducción de déficit, que es clave para un país cuya deuda se acerca al 100 % del PIB".
En sus previsiones de primavera para Francia, la CE subraya que "el Gobierno (francés) pretende tomar medidas para reducir más sus gastos públicos, aunque estas siguen siendo poco específicas y no han podido ser completamente incorporadas a las previsiones".
Además, el Ejecutivo comunitario elevó ligeramente sus expectativas de crecimiento del país este año al situarlas en el 1,1 %, una décima por encima de lo esperado en febrero, aunque por el contrario redujo sus cálculos para 2016, en el que estima que la economía gala se expandirá un 1,7 %, una décima menos.