Túnez, 13 abr (.).- La producción nacional de crudo en Túnez cayó al cierre del pasado mes de febrero un 16 % respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, situándose en las 242.000 toneladas, reveló hoy el último informe de coyuntura energética del Observatorio Nacional de Energía y Minas.
Esta caída afectó a la mayoría de los principales yacimientos, entre ellos Halk el Manzel, que entró en producción en 2021 (56 %); MLD (31 %), Cherouq (31 %) y Ashtart (26 %) mientras sólo tres de ellos registraron una mejora: Gherib (36%), Hasdrubal (8%) y Cercina (6%). El promedio diario de producción pasó de los 37.800 barriles diarios en 2022 a los 33.2000 actuales.
En cuanto a los recursos de gas natural, la producción alcanzó las 416.000 toneladas equivalentes a petróleo, lo que significa un 14 % menos que en 2022. Por otro lado, el gas seco registró una disminución del 18 % en el gaseoducto que transfiere el gas argelino a Europa a través de su territorio.
La adquisición de gas proveniente del país vecino, su principal suministrador, aumentó un 3 % entre febrero de 2022 y febrero de 2023, hasta situarse en las 395.000 toneladas. Por último, el informe reveló que el suministro nacional de gas natural cayó un 5 % hasta las 803.000 toneladas.
Túnez, con una deuda pública de cerca del 90 % del PIB, se enfrenta a la bancarrota al tiempo que trata de negociar un nuevo crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 1.900 millones de dólares, pese a que el presidente Kais Said- que se arrogó plenos poderes en julio de 2021- rechazó "los dictados del exterior" y defendió poder valerse de sus propios recursos.
El consejo directivo del FMI anunció que fijará una nueva fecha- pendiente desde diciembre- para examinar el préstamo tras observar el "progreso" realizado por el gobierno en la implementación de su programa de reformas, que incluye la retirada de subvenciones a productos de primera necesidad y carburantes, la privatización de algunas empresas estatales y la reducción de la masa salarial de la Administración.
El poderoso sindicato UGTT criticó la reducción del gasto público en más de un 23 % en el presupuesto estatal de este año 2023 y amenazó con movilizaciones en caso de no alcanzar un consenso político.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, alertó el pasado mes de marzo del posible "colapso económico y social" mientras Italia multiplica sus declaraciones públicas a su favor con el fin de estabilizarlo y evitar el aumento de los flujos migratorios.
La consecuencias de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania han ejercido aún más presión sobre la economía tunecina, con una inflación superior al 10 %, la más alta en tres décadas, y desabastecimientos intermitentes de productos básicos como el azúcar y el café.