México, 29 feb (EFE).- El presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard W. Fisher, expresó hoy su preocupación por la baja de los ingresos petroleros en México y la posibilidad de que ese descenso pueda afectar la capacidad del Gobierno para financiar las necesidades públicas.
Fisher, en un discurso que pronunció hoy en la Bolsa Mexicana de Valores, recordó que los hidrocarburos representan el 34 por ciento de los ingresos públicos de México y anotó que la producción ha caído en un 25 por ciento desde el techo alcanzado en 2004.
"Me preocupa (...) la capacidad futura del Gobierno mexicano para financiar sus necesidades en una era de producción petrolera en declive", afirmó Fisher.
Añadió que la recaudación de impuestos en relación al producto interno bruto (PIB) tiene en México "los niveles más bajos de América Latina, a pesar de los mejores esfuerzos del Gobierno actual por aumentar los ingresos fiscales".
"Es importante que se puedan encontrar nuevas maneras de mantener un presupuesto nacional equilibrado como lo exige el Congreso, y poder lograrlo sin asfixiar el crecimiento económico", añadió el presidente de la Reserva Federal de Dallas.
Fisher destacó los esfuerzos que ha hecho México para superar las crisis económicas periódicas desde 1975, las reformas que se han implementado para aumentar la competitividad y conseguir un banco central independiente, así como el control de la inflación.
"La realidad es que en muchas áreas macroeconómicas México se encuentra en una posición superior a Estados Unidos", afirmó Fisher.
Pero también anotó que la desregulación del sector de telecomunicaciones "no ha sido exitosa" y ha generado un monopolio "que continúa hasta ahora siendo un impedimento estructural significativo para el desarrollo de la economía mexicana".
También se hizo eco de la ola de violencia que sufre el país, un fenómeno que calificó como "una plaga". "La mayoría de las empresas en el corazón industrial del norte de México informan que han sido afectadas directamente por el crimen organizado", afirmó.
"Es una situación que drena el capital intelectual y la productividad de México, algo que el país no puede darse el lujo de perder", insistió. EFE