Viena, 19 feb (EFE).- La fuerte caída del precio del crudo hasta sus mínimos en 12 años amenaza con causar problemas en el suministro a partir de 2020 debido a la paralización de nuevas explotaciones, advierte el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Nowak, en una entrevista que publica hoy el diario austríaco Die Presse.
Aunque Nowak señala que a corto plazo no habrá efectos sobre la capacidad de bombeo, sí que se podrían producir problemas en unos años "porque importantes proyectos se van a retrasar o congelar".
"Por eso se puede decir absolutamente que está en peligro el suministro de petróleo global después de 2020", señala el ministro ruso.
El ministro de uno de los principales productores de crudo se refiere al reciente acuerdo con Catar, Arabia Saudí y Venezuela (estos dos últimos socios en la OPEP) para dejar la producción en los niveles de enero y tratar de controlar el exceso de oferta que ha hundido los precios.
Nowak indicó que esa reunión fue muy productiva pero que la decisión definitiva sólo se tomará cuando se sumen a ella otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Con todo, el ministro reconoció que es difícil que los precios se estabilicen a lo largo de 2016 y admitió que los valores de 100 dólares por barril vistos hasta el verano de 2014 "eran demasiado altos".
Pese a dudar de que haya una rápida recuperación del precio del oro negro, Nowak opinó que el mercado se acabará equilibrando.
"El limitado accesos a medios financieros y los retrasos en la realización de algunos proyectos (de extracción) contribuirán a traer de nuevo equilibrio al mercado y a reducir las extracciones fuera de la OPEP, especialmente en Norteamérica", indicó.
Nowak criticó que la política esté dominando sobre la economía en lo que respecta a las relaciones energéticas entre la Unión Europea y Rusia, uno de los principales suministradores de gas de Europa.
Así, señaló que los intereses políticos están detrás de los intentos de paralización de proyectos como los oleoductos South Stream y North Stream.
"Esperamos que predomine la parte pragmática. Tenemos que elaborar nuestras relaciones en función de los intereses, las garantías y la vigencia a largo plazo mutuos", comentó.