Dakar, 15 oct (.).- El presidente de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, presentó este lunes un plan para impulsar el crecimiento económico del país durante los próximos 25 años, que pasa por un programa de industrialización para aprovechar sus abundantes recursos naturales y reducir la dependencia extranjera.
"La agenda de transformación 'Senegal 2050' es, a partir de ahora, nuestra brújula para un Senegal soberano, justo y próspero", dijo Faye en la ceremonia de lanzamiento del plan en el Centro Internacional de Conferencias Abdou Diouf, en la ciudad de Diamniadio, a algo más de 30 kilómetros de Dakar.
Según recogieron medios locales a última hora del lunes, el mandatario destacó que el proyecto "requiere el desarrollo" de los recursos naturales de Senegal -agrícolas, mineros, petroleros o gasísticos- "a través de una industrialización ambiciosa".
"Integraremos nuestras materias primas en las cadenas de valor globles y transformaremos nuestra riqueza, en particular a nivel local, gracias a las tecnologías digitales y la inteligencia artificial", añadió el presidente en su discurso.
El coste de la primera fase del programa, hasta 2029, se estima en 18.500 millones de francos CFA (unos 28,2 millones de euros), de los cuales alrededor de un 60 % serán financiados por el Estado senegalés.
El programa se apoyará también en financiación privada y público-privada.
Con su plan, Faye busca triplicar los ingresos por habitante para 2050 y mantener un crecimiento económico del 6,5 % mediante la explotación de los citados sectores, así como a través del refuerzo del sector privado.
Asimismo, quiere impulsar el empleo formando a 700.000 jóvenes en los próximos cinco años y reducir el coste de la electricidad mediante la explotación del gas, además de aumentar las inversiones en innovación e investigación, entre otras medidas.
Aunque el proyecto busca impulsar la industrialización de Senegal, el presidente subrayó también que debe ser sostenible y proteger el medio ambiente y la biodiversidad del país, así como mejorar la gobernanza.
"La reforma de nuestras instituciones es indispensable para servir mejor las aspiraciones de nuestro pueblo. Combatiremos duramente la corrupción y reformaremos la Administración", afirmó.
Senegal se unió el pasado junio al club de los países productores de petróleo después de que la empresa australiana Woodside Energy consiguiera su primera producción de crudo en el campo marino de Sangomar.
La compañía es propietaria de un 82 % del proyecto, mientras el 18 % restante pertenece a la estatal Sociedad de Petróleo de Senegal (Petrosen).
El auge petrolero llegó así a una nación cuya población sufre las miserias ligadas a una economía irregular en la que nueve de cada diez trabajadores tienen un empleo informal.
Desde su llegada al cargo el pasado mes de abril, el presidente Faye ha abogado por una profunda reestructuración de la economía local, escasamente diversificada.
Entre otras medidas, el mandatario defiende la salida del país del franco CFA, una polémica moneda creada en 1945 por Francia y utilizada en ocho países de África occidental; así como la renegociación de los contratos de hidrocarburos con multinacionales, si bien el Gobierno no ha informado sobre los avances en ese proceso.
Faye anunció su macroplan apenas un mes antes de las elecciones legislativas del próximo 17 de noviembre, con las que el mandatario, que cuenta con un apoyo minoritario en la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), espera obtener una mayoría parlamentaria que le permita aplicar su ambicioso programa económico.
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