ZÚRICH, 25 jul (Reuters) - La agencia suiza encargada de las sanciones dijo que corresponde al Gobierno suizo decidir si adopta un ajuste de las sanciones de la UE que facilita los envíos de petróleo de las empresas estatales rusas Rosneft (MCX:ROSN) y Gazprom (MCX:GAZP) a terceros países.
Las compras de crudo ruso por vía marítima por parte de empresas de la UE y su exportación a terceros países están permitidas, pero en virtud de los ajustes a las sanciones a Rusia que entraron en vigor el viernes, los pagos relacionados con dichos envíos no estarían prohibidos.
"Tomamos nota de la decisión de la UE de adoptar nuevas medidas contra Rusia", dijo la Secretaría de Estado de Economía (SECO) en respuesta a una consulta sobre la medida de la UE, señalando que Suiza, normalmente neutra, se ha sumado hasta ahora a los paquetes de sanciones que la UE adoptó tras la agresión militar rusa en Ucrania.
"Corresponde al Consejo Federal (gabinete) decidir si Suiza adoptará estas nuevas medidas", dijo, añadiendo que la SECO no podía juzgar qué acción podría tomar el Gobierno.
El Ministerio de Economía no respondió inmediatamente a una petición de comentarios.
Suiza, uno de los principales centros de comercio de materias primas, adoptó el mes pasado medidas de la UE que incluyen un embargo sobre el petróleo crudo y algunos productos petrolíferos refinados procedentes de Rusia. La medida prohíbe la prestación de servicios, incluidos los seguros, para el transporte de petróleo y determinados productos petrolíferos rusos a cualquier destino.
Grandes empresas comerciales como Vitol, Glencore (LON:GLEN) y Trafigura, así como grandes petroleras como Shell (LON:RDSb) y Total, han dejado de comercializar petróleo ruso para terceros, alegando las sanciones de la UE, incluidas las restricciones a los seguros.
Rusia describe su invasión de Ucrania como una operación militar especial para desarmar a su vecino y eliminar las fuerzas fascistas. Los países occidentales la califican de ataque no provocado.
(Reporte de Michael Shields; edición de David Evans, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)