Puerto España, 12 ene (EFE).- El Gobierno de Trinidad y Tobago espera una reducción de sus ingresos de más de 370 millones de dólares por la caída de los precios de petróleo en el mercado internacional.
El ministro de Finanzas, Colm Imbert, advirtió hoy al Parlamento que las cuentas públicas del país caribeño, gran exportador de petróleo, sufrirán por la depreciación del barril de petróleo, que ronda los 30 dólares.
"Esta dramática crisis en los precios del sector energético, combinada con una merma constante en la producción nacional, está teniendo un impacto debilitador en nuestras cuentas y tendrá un efecto directo sobre el nivel de actividad económica y el empleo", pronosticó Imbert.
El funcionario detalló que la recaudación de impuestos en el sector energético aportaba un 16 % del Producto Interior Bruto (PIB) entre 2010 y 2014, pero bajó a un 11 % en 2015.
Además, Imbert indicó que las actuales predicciones apuntan a una caída hasta el 7 % del PIB.
El ministro de Finanzas hizo estas declaraciones durante una vista en la que se discutió sobre la propuesta de la Ley de Finanzas de 2016, que finalmente fue aprobada hoy por la Cámara de Representantes.
Esa ley establece incrementar los estipendios personales para los trabajadores de bajos ingresos y reintroducir los impuestos a las propiedades, entre otros asuntos.
Además, reduce el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 15 % al 12,5 % y amplía la lista de artículos que estarán sujetos a este tributo a partir del próximo 1 de febrero.
Imbert destacó que este cambio en el IVA "no se verá reflejado en el precio de los productos derivados del petróleo. En su lugar, ajustaremos el impuesto de los productos derivados del petróleo para que los precios de la gasolina permanezcan igual que han sido anunciados en el presupuesto nacional".