KYIV, 21 feb (Reuters) - Los agricultores ucranianos están revisando sus planes de siembra para 2024 después de que los bajos precios del maíz provocaron fuertes pérdidas el año pasado, pero su capacidad para pasarse a la soja, que es más rentable, se ve limitada por la escasez de fondos, según productores.
Los agricultores de las regiones meridionales del país asolado por la guerra han comenzado la siembra de primavera con cebada, pero aún tienen tiempo para decidir si siembran maíz, que ha estado generando pérdidas de más de 50 dólares por tonelada a los productores.
Analistas y funcionarios afirman que los agricultores no pueden abandonar bruscamente el maíz por falta de dinero para comprar buenas semillas de otros cultivos y la tecnología necesaria.
"Si habrá una disminución del maíz, será de alrededor del 2% al 3%, difícilmente más. Sin duda, habrá más soja, porque es el único cultivo que fue rentable el año pasado", dijo Oleh Khomenko, director de la asociación de empresas agrícolas UCAB.
El Consejo Agrario, el mayor grupo agroindustrial ucraniano, dijo a finales del año pasado que los agricultores gastan 149 dólares en cultivar una tonelada métrica de maíz, que pueden vender por 94 dólares.
Los agricultores sembraron cerca de 4 millones de hectáreas de maíz para la cosecha de 2023, pero casi 320.000 de ellas seguían sin cosechar a fecha del 8 de febrero.
Alex Lissitsa, director general de IMK farm holding, dijo que la empresa se mantendría en el maíz.
"Plantaremos la misma cantidad que el año pasado, sin cambios", dijo.
"Todo el mundo está reduciendo (la superficie dedicada) al maíz, pero nosotros sabemos cultivarlo, así que hemos decidido que seguiremos la misma trayectoria que antes de la guerra".
El Ministerio de Agricultura ucraniano dijo este mes que la superficie sembrada de maíz podría disminuir un 9% este año, pero otros preveían un descenso mucho menor.
El Consejo Internacional de Cereales pronosticó la semana pasada un descenso interanual de solo el 1,4%.
CAMBIO HACIA LA SOJA
La sustitución del maíz por la soja refleja una tendencia similar en Estados Unidos.
El Departamento de Agricultura estadounidense prevé una siembra de maíz de 91,0 millones de acres, menos que los 94,6 millones de 2023, y de soja de 87,5 millones de acres, más que los 83,6 millones del año pasado.
Los precios mundiales del maíz han caído este mes al nivel más bajo en más de tres años, con un mercado bien abastecido tras una cosecha récord en Estados Unidos en 2023.
La producción ucraniana de maíz ha aumentado mucho este siglo, pasando de solo 3,8 millones de toneladas en 2000 a un máximo de unos 42 millones en 2021.
La invasión rusa ha frenado la producción, aunque sigue siendo el mayor cultivo de cereales de Ucrania, con 30 millones de toneladas en 2023, seguido del trigo, con 22 millones.
El Gobierno y los analistas afirman que el excedente exportable podría ascender a 22 millones de toneladas en 2023/24. Sin embargo, las dificultades de exportación causadas por el bloqueo de los puertos marítimos y la frontera terrestre occidental han provocado una fuerte caída de los precios internos, que a menudo no han llegado a cubrir los costos de los agricultores.
El Consejo Agrario afirmó que Ucrania aún disponía de unos 17 millones de toneladas de maíz para exportar, pero los bajísimos precios obligaron a los agricultores a retrasar la venta.
(Reporte de Pavel Polityuk; edición en español de Javier López de Lérida)