LIMA, 12 ene (Reuters) -Un grupo de "vándalos" atacó a la mina de cobre Antapaccay en Perú, controlada por la empresa global Glencore (LON:GLEN), dijeron el jueves el Gobierno y la firma, en medio de una crisis cada vez más profunda por violentas protestas antigubernamentales centradas en las principales regiones mineras del país.
Dos vehículos de la empresa fueron quemados y el campamento de sus trabajadores también fueron afectados por el ataque que se produjo al mediodía, dijo la mina Antapaccay en un comunicado.
Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre.
Antapaccay está ubicada en la provincia de Espinar, en la región de Cusco, una de las zonas donde se realizan protestas contra el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
Perú enfrenta violentos disturbios desde la destitución y el arresto del presidente izquierdista Pedro Castillo el 7 de diciembre, con un total de 42 personas muertas en choques con las fuerzas de seguridad en las regiones del sur del país.
El ministro de Energía y Minas, Óscar Vera, confirmó en una conferencia de prensa el ataque y dijo que se estaban evacuando a 2.000 trabajadores de la minera por medidas de seguridad.
"Llamamos desde acá a la reflexión a las personas que están haciendo eso, que lo único que hacen es hacer daño a las inversiones que genera riqueza para nuestro país", dijo Vera.
La unidad local de Glencore informó que tras el ataque de los invasores la empresa activó medidas de seguridad para poner "a buen recaudo" a su personal.
Antapaccay no identificó a los atacantes, pero invocó al Gobierno, a las autoridades locales y a la población de Espinar "a privilegiar el diálogo para encontrar soluciones viables a la situación que está atravesando el país".
"Nuestra empresa es respetuosa del derecho a la protesta, sin embargo, de ninguna manera comparte estos actos repudiables y delincuenciales que ponen en riesgo la integridad de nuestros trabajadores y de la población civil en general", manifestó.
En las regiones del sur de Perú se ubican importantes minas de cobre como Las Bambas, de la china MMG Ltd, la mina Constancia de Hudbay Minerals y Cerro Verde de Freeport-McMoRan, que han sufrido de constantes conflictos en demanda de mayores beneficios de las comunidades.
Imágenes de la televisora Canal N mostraron a decenas de comuneros de la provincia de Cotabambas, en la región Apurímac, lanzando amenazas contra Las Bambas, que desde comenzó a operar el 2016 ha interrumpido operaciones por más de 540 días debido a los bloqueos de un corredor minero clave en la zona.
Más tarde, la minera de estaño Minsur, una de las más grandes del mundo y controlada por el grupo peruano Brescia, dijo en un comunicado que suspendió temporalmente sus operaciones en su yacimiento San Rafael, ubicado en Puno, en "solidaridad" por las recientes muertes en esa región sureña.
El lunes, el día más mortífero de las recientes protesta, 17 civiles y un policía murieron en Puno, según datos oficiales.
(Reporte de Marco AquinoEditado por Javier López de Lérida y Marion Giraldo)