Naciones Unidas, 8 jul (EFE).- La crisis financiera internacional
ha proporcionado al crimen organizado una nueva oportunidad de
penetrar en el sistema bancario, que se le había cerrado con las
medidas antiterroristas aplicadas tras los ataques del 11 de
septiembre de 2001, afirmó hoy un alto responsable de la ONU.
El director de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito
(UNODD), Antonio María Costa, señaló que los grandes reservas de
dinero en efectivos con que cuentan las redes criminales y la
necesidad de liquidez que padecen los bancos son una combinación
peligrosa para la lucha contra la delincuencia organizada.
"Por un lado tienes la oferta, el efectivo del crimen organizado
y, por el otro, bancos con problemas de liquidez que buscan efectivo
desesperadamente. Así que es como si se le diera licencia a la
delincuencia organizada para penetrar el sistema financiero", dijo
Costa en la presentación de una nueva iniciativa para combatir el
crimen en África Occidental.
El máximo responsable de la UNODD aclaró que, hasta el estallido
el año pasado de la crisis, la banca mundial se había mantenido "muy
limpia", lo que había dificultado el lavado de dinero y forzado a
los criminales a recurrir al efectivo.
"Esta era la situación en la que nos encontrábamos hasta la
crisis financiera y el inicio de los problemas de liquidez debido a
la negativa de los bancos de prestarse dineros unos a otros",
apuntó.
Costa resaltó que la penetración del sistema financiero por parte
del crimen organizado es un problema en aumento en Europa y América
Latina, más que en países empobrecidos como los de África
Occidental.
El responsable de UNODD fue uno de los encargados de presentar
hoy en la sede de Naciones Unidas una nueva iniciativa para combatir
las redes criminales que en los últimos siete años han contribuido a
desestabilizar África Occidental.
El proyecto coordina las acciones de organismos regionales y
agencias internacionales, como la agencia policial internacional
(Interpol), para capacitar a las fuerzas de seguridad y asistir a
los sistemas judiciales de los países que se han convertido en
tierra de paso de las rutas del narcotráfico.
Además de la Interpol, las agencias implicadas en esa iniciativa
son la UNODC, el Departamento de Operaciones de Paz de la ONU
(DPKO), el Departamento de Asuntos Políticos de la ONU (DPA), la
Comunidad Económica de Países de África Occidental (ECOWAS) y la
Oficina de la ONU para África Occidental (UNOWA).
El proyecto se llevará a cabo primero en cuatro países, Costa de
Marfil, Liberia, Sierra Leona y Guinea Bissau, en donde las Naciones
Unidas ya cuentan con una fuerte presencia. EFE