PEKÍN, 10 ene (Reuters) - La ciudad de Tianjin, en el norte de China, reforzó los controles de salida y exige a los residentes que obtengan la aprobación de sus empleadores o de las autoridades comunitarias antes de salir de la ciudad, en un esfuerzo por bloquear la propagación de la variante ómicron, altamente transmisible.
La ciudad portuaria situada al sureste de Pekín notificó el domingo 21 casos de transmisión interna con síntomas confirmados, según informó el lunes la Comisión Nacional de Salud, frente a los tres del día anterior.
Tianjin, con unos 14 millones de habitantes, dijo durante el fin de semana que había detectado dos casos locales de infección por ómicron. El origen de los contagios y la vía de acceso a la comunidad seguían sin estar claros, y las autoridades aún no habían anunciado cuántos otros casos locales habían sido causados por la variante ómicron.
La variante, altamente transmisible, se está extendiendo rápidamente por todo el mundo, lo que ha obligado a varios países a endurecer las normas de viaje, y supone un reto mayor para los esfuerzos de China por extinguir rápidamente los brotes locales.
La estrategia de contención rápida de China ha cobrado mayor urgencia en vísperas de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en Pekín y en la vecina provincia de Hebei a partir del 4 de febrero, y con la temporada de viajes por el Año Nuevo Lunar que comienza a finales de este mes.
El plan de pruebas masivas de Tianjin, que se pretende completar en dos días, forma parte de su esfuerzo por "evitar decididamente la propagación del virus a otras provincias, regiones y ciudades, especialmente a Pekín", dijo el Gobierno de la ciudad en una carta dirigida a los residentes el lunes.
La ciudad de Xian, donde las autoridades locales están planeando la reanudación gradual de las entregas de paquetes y de algunos negocios, entre las primeras señales de relajación de un confinamiento que dura ya varias semanas, informó de 15 casos sintomáticos locales.
(Reporte de Roxanne Liu, Stella Qiu, Ella Cao y Tony Munroe; edición de Kim Coghill y Michael Perry, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)