Por Hidayatullah Tahjuddin
PIDIE, Indonesia, 27 dic (Reuters) - Los musulmanes rohinyá que sobrevivieron a 40 angustiosos días en una embarcación que cruzó el océano Índico hasta llegar a Indonesia han relatado historias de hambre y desesperación, afirmando que más de 20 de los que iban a bordo murieron en el trayecto.
El barco que el lunes llegó a la provincia indonesia de Aceh, en la isla de Sumatra, transportaba a 174 rohinyás, la mayoría de ellos deshidratados, fatigados y necesitados de atención médica urgente tras semanas en el mar, informaron funcionarios de la agencia local de catástrofes.
Uno de los supervivientes, Shafiq Rahman, dijo que 200 personas habían zarpado en una pequeña embarcación desde Bangladés intentando llegar a Indonesia, de mayoría musulmana, y que 26 de ellas murieron en el mar.
"Estuvimos a flote en el mar 40 días", dijo, añadiendo que los víveres escaseaban a los 10 días y que la desvencijada embarcación rápidamente hizo agua.
"Llegamos a este lugar sanos y salvos por la gracia de Alá", dijo en un refugio temporal en el distrito de Pidie, donde decenas de personas recibían suero por vía intravenosa mientras los médicos atendían sus necesidades y una mujer abanicaba a niños dormidos con un trozo de cartón.
Los rohinyás son un pueblo musulmán procedente de Myanmar, de mayoría budista, donde llevan mucho tiempo sufriendo represión. Alrededor de 800.000 han huido a Bangladés desde 2017 y miles han huido a destinos más lejanos en todo el sudeste asiático.
Shafiq y otros llegaron a Indonesia para mejorar sus vidas y encontrar una oportunidad para estudiar, afirmó.
Otra superviviente, Samusa Khatun, dijo que vino a Indonesia para escapar de la indigencia y encontrar un trabajo.
El suyo fue el último de una serie de desembarcos y rescates en toda la región en las últimas semanas, ya que cada vez son más los rohinyás que huyen de las desesperadas condiciones de los campos de refugiados de Bangladés y de la persecución en Myanmar.
Se cree que una embarcación que transportaba a 180 personas se hundió a principios de diciembre, y se presume que todos los que iban a bordo murieron, según grupos de derechos humanos. El ACNUR declaró el lunes que 2022 podría ser uno de los años más mortíferos en el mar para los rohinyás en casi una década.
Los rohinyás que intentan cruzar el mar hacia Tailandia y Malasia e Indonesia, de mayoría musulmana, suelen hacerlo entre noviembre y abril, cuando el mar está más tranquilo.
Indonesia ha visto llegar a sus costas a casi 500 rohinyás en las últimas seis semanas, según la agencia de la ONU para los refugiados ACNUR. El Ministerio de Seguridad declaró el martes que el gobierno estaba trabajando con la Organización Internacional para las Migraciones y ACNUR para trasladar a los rohinyás a refugios en ciudades cercanas.
(Reporte adicional de Stanley Widianto; editado en español por Ricardo Figueroa)