Por William James
LONDRES, 12 ene (Reuters) - Reino Unido criticó el jueves lo que calificó de erosión sistemática de las libertades en Hong Kong por parte del gobierno chino y de represión de la libertad de expresión por parte de las autoridades de la antigua colonia británica.
La crítica, contenida en el último informe semestral del gobierno sobre Hong Kong, acusa a China de mermar el modo de vida prometido a la población de Hong Kong y reitera su opinión de que Pekín ha incumplido los términos de su traspaso en 1997.
"Las libertades están siendo sistemáticamente erosionadas por Pekín en múltiples frentes, endureciendo las restricciones en la vida del hongkonés común", declaró el secretario de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly, en el prólogo del informe, que abarca el primer semestre de 2022.
"Las autoridades siguen reprimiendo la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de reunión. Los individuos y los grupos de la sociedad civil se autocensuran, y la mayoría de los medios de comunicación independientes se han visto obligados a cerrar".
La embajada china en Londres no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. En el pasado, China ha respondido a críticas similares acusando a Reino Unido de actuar con mentalidad colonial.
Hong Kong volvió del dominio británico al chino hace más de 25 años mediante un acuerdo que garantizaba un alto grado de autonomía, incluida la libertad de expresión, bajo la fórmula de "un país, dos sistemas".
"No cabe duda de que China está incumpliendo la Declaración Conjunta Sino-Británica. Los derechos y libertades de Hong Kong han sido sacrificados para facilitar un mayor control por parte de Pekín, socavando la autonomía de Hong Kong", afirmó Cleverly. "China está mermando el modo de vida prometido a Hong Kong hace 25 años".
En junio de 2020, Pekín impuso una ley de seguridad nacional para castigar con posible cadena perpetua el terrorismo, la connivencia con fuerzas extranjeras, la subversión y la secesión.
Esa legislación ha sido condenada en repetidas ocasiones por las autoridades británicas. Los críticos afirman que las autoridades la utilizan para reprimir la disidencia, acusación que rechazan funcionarios de Hong Kong y Pekín.
(Reporte de William James, Editado en Español por Ricardo Figueroa)