ROMA, 12 jul (Reuters) - Italia quiere que Francia y España apoyen su campaña para cambiar las reglas fiscales de la Unión Europea y centrarlas más en el crecimiento, ante la desaceleración económica regional y mundial, dijo el ministro de Economía, Giovanni Tria, en declaraciones publicadas el viernes.
La coalición gobernante de Italia, forjada hace un año por el Movimiento 5 Estrellas y el partido derechista Liga, siempre ha criticado el denominado tratado del Pacto Fiscal de la UE, que en 2013 introdujo normas presupuestarias más estrictas.
El líder de la Liga y viceprimer ministro Matteo Salvini culpa la UE de empobrecer al país al obligarlo a adoptar la austeridad cuando se requiere una política fiscal más expansiva.
Con una deuda de más del 130% del PIB, Italia es el segundo país más endeudado de la zona euro, después de Grecia. Por dos veces en seis meses, ha evitado por poco la aplicación de medidas disciplinarias por parte de la UE tras haber aplicado estímulos presupuestarios, incluyendo nuevas e importantes medidas de bienestar social.
En una entrevista con el diario italiano La Stampa, Tria dijo que los Estados de la UE deberían revisar sus prioridades y negó que Italia estuviera aislada en su intento de revisión de las normas.
Francia no ha mostrado mucho entusiasmo público por la causa de Italia, y el Ministro de Finanzas Bruno Le Maire dijo el mes pasado que esperaba que Roma cumpliera con las normas de la UE.
Sin embargo, París ha empezado a elevar el gasto y recortar impuestos, presentando el año pasado un paquete de más de 10.000 millones de euros (11.300 millones de dólares) en respuesta a las prolongadas protestas callejeras.
"Italia está ciertamente al lado de Francia y España, y parcialmente al lado de Alemania. Existen los requisitos previos para cambiar las políticas económicas de la UE", dijo Tria, un tecnócrata que es considerado una voz moderada dentro del gobierno.
"Es posible relanzar el debate sobre el Pacto Fiscal", añadió Tria. "Necesitamos discutir cómo cambiar estas reglas."
La Comisión Europea dio marcha atrás y no abrió un procedimiento de endeudamiento contra Italia la semana pasada, una señal de la voluntad de compromiso de Roma, pero también de la indulgente interpretación de las normas fiscales de la UE por parte de Bruselas.
(Información de Giselda Vagnoni,; Editado por Mark Bendeich, Traducido por Michael Susin en la redacción de Gdynia.)