MADRID (Reuters) - La nacionalizada Bankia (MC:BKIA) anunció el viernes un descenso del 13,4 por ciento en su beneficio neto a junio, aunque batió las previsiones de los analistas y mostró sólidos datos de solvencia, aumento de crédito y control de costes que propiciaron un repunte de la acción.
Poco después del mediodía, las acciones de la entidad registraban el mejor comportamiento de entre los bancos con un repunte del uno por ciento en un mercado plano.
El beneficio neto pasó de 556 a 481 millones de euros por la desconsolidación del City National Bank de Florida que vendió el año pasado, superando los 469 millones de euros que habían previsto los analistas.
El margen de intereses -que mide la ganancia del banco entre lo que cobra por los préstamos y paga por los depósitos- cayó un 19,1 por ciento a 1.124 millones de euros, levemente por debajo de los 1.137 millones de euros previstos por los analistas.
Tras continuar aplicando una estricta política de control de costes, con un descenso del 2,3 por ciento en los gastos de explotación, las comisiones registraron un descenso del 15,5 por ciento por la decisión de eliminarlas a la mayoría de sus clientes, aunque esta estrategia también generó la captación de nóminas y pensiones y la comercialización de tarjetas.
En términos estancos, el beneficio neto del segundo trimestre mejoró un 3,4 por ciento respecto al primero, alcanzando los 245 millones de euros, gracias al control de gastos y riesgos, y a unas menores provisiones, atenuándose la caída del margen de intereses al 5,3 por ciento hasta los 546 millones.
SOLVENCIA Y CAPITAL
Tras ver caer la tasa de mora del 10 por ciento por primera vez en los últimos cuatro años situándose en el 9,8 por ciento, Bankia alcanza por primera vez desde su nacionalización un nivel inferior a la media.
La entidad, que dijo en rueda de prensa no estar preocupada por las inminentes pruebas de estrés europeas, cerró junio con un ratio de capital fully loaded del 12,89 por ciento, en comparación con el 12,52 por ciento de marzo, mientras que el ROE se mantuvo en el 8,2 por ciento.
La entidad, que el año pasado retrasó sine die la presentación de un plan estratégico en espera de que el Banco Central Europeo aclarase criterios de cómputo de capital, dijo que todavía no se ha aclarado el panorama como para hacer nuevas proyecciones fiables.
El BCE se ha comprometido a hacer públicos detalles de las políticas de capital y normas de solvencia para fin de año.