CEYLANPINAR, Turquía, 18 oct (Reuters) - Los bombardeos podían escucharse el viernes en la frontera entre Siria y Turquía pese al alto al fuego de cinco días acordado entre Ankara y Washington, mientras que Estados Unidos dijo que el acuerdo cubre solo una pequeña parte del territorio que los turcos pretenden capturar.
Periodistas de Reuters en la frontera escucharon fuego de ametralladoras y bombardeos y vieron humo saliendo de la localidad siria de Ras al Ain temprano en la mañana, aunque los sonidos de los combates fueron desvaneciéndose según avanzaba la jornada.
La tregua, anunciada en la víspera por el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, tras reunirse en Ankara con el presidente turco, Tayyip Erdogan, instauraba una pausa de cinco días para permitir la retirada de la milicia SDF -liderada por los kurdos- de una zona controlada por fuerzas turcas. [nL2N2721LK]
El SDF dijo que los ataques aéreos y con artillería siguieron golpeando a sus posiciones, así como a objetivos civiles en Ras al Ain: "Turquía está violando el acuerdo de alto el fuego al continuar el ataque en la aldea desde la pasada noche", dijo el portavoz del SDF Mustafa Bali.
Turquía calificó el anuncio como una victoria total de su campaña para controlar una franja de territorio fronterizo de cientos de kilómetros de longitud y más de 30 kilómetros de profundidad, incluyendo destacados pueblos y ciudades bajo control kurdo.
No obstante, el enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, dijo que el acuerdo no cubre ese objetivo y solo comprende un área en la que ya están operando las fuerzas turcas.
Los combatientes kurdos que lideran el SDF, que deberá retirarse según el acuerdo, parecieron adoptar una visión similar de que la tregua cubre solo un área relativamente pequeña.
El comandante del SDF Mazloum Kobani dijo al canal kurdo Ronahi TV en la noche del jueves que el grupo aceptará el alto el fuego si está limitado a una franja entre Ras al Ain y la localidad de Tal Abyad, directamente junto a la frontera y a una distancia de unos 120 kilómetros.
No obstante, después de que Estados Unidos sacó a su contingente de 1.000 soldados del norte de Siria, el tamaño de las ambiciones turcas será determinado probablemente por adversarios de Washington como Rusia e Irán, que están llenando el vacío dejado por la retirada de Washington.
El Gobierno del presidente Bashar al-Assad, apoyado por Moscú y Teherán, ya ha tomado posiciones en territorio antes protegido por Estados Unidos, invitado por los kurdos.
Jeffrey reconoció que Ankara está negociando ahora con Moscú y Damasco por el control de áreas que estaba abandonando Washington, que no quedaron cubiertas por la tregua.
"Como saben, tenemos una situación muy complicada ahora con los rusos, el ejército sirio, turcos, estadounidenses, el SDF y algunos elementos del Daesh (Estado Islámico) flotando todos en una forma muy salvaje", dijo Jeffrey.
"Ahora, los turcos están sumidos en sus propias discusiones con los rusos y sirios en otras áreas del noreste y en Manbij al oeste del Éufrates", señaló. "No se discutieron detalles sobre si lo incorporarán más tarde a la zona de seguridad bajo control turco".
(Reporte adicional de Daren Butler y Ali Kucukgocmen en Estambul; escrito por Jonathan Spicer y Dominic Evans. Editado en español por Carlos Serrano)