LIMA (Reuters) - Un tribunal de Perú condenó el martes al fundador del grupo rebelde Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, a una segunda cadena perpetua, por un atentado con un coche bomba que dejó 25 muertos en un barrio residencial de Lima en 1992.
Junto a Guzmán, de 83 años, también fueron condenados a cadena perpetua por el delito de terrorismo otros nueve integrantes de la cúpula de Sendero Luminoso, un grupo maoísta que se enfrascó en una guerra interna a fines del siglo pasado con la intención de imponer un Estado comunista en el país.
El excabecilla del grupo guerrillero, con pelo canoso y barba, estuvo mirando el piso durante casi en toda la audiencia que duró más de seis horas.
Guzmán, un exprofesor universitario de filosofía, ya cumple una sentencia de cadena perpetua desde hace 26 años en una base naval por el delito de terrorismo que contempla la ley peruana.
Los fiscales acusaron a Guzmán de ser autor indirecto de la detonación de un vehículo con 400 kilos de explosivos en el barrio residencial de Miraflores en julio de 1992, en el mayor atentado de Sendero Luminoso contra civiles en Lima.
Según la Comisión de la Verdad, creada para investigar la guerra interna en Perú, los rebeldes dejaron un automóvil en movimiento cargado con explosivos en Tarata después de que se les impidió estacionarlo frente a un banco. El ataque dejó además 155 heridos, según la comisión.
"Recuerdo como la gente corría de un lado para otro, ensangrentada y gritando. Horrible. En eso le dije a mi mamá que me dolía la pierna. Fue entonces que ella dio un grito. Mi pierna no estaba, había volado", dijo en el informe Vanesa Quiroga, quien tenía 12 años cuando ocurrió el ataque.
Guzmán ha rechazado en juicio haber ordenado el ataque. El abogado del jefe rebelde, Alfredo Crespo, ha afirmado durante el juicio que el ataque se produjo sin el consentimiento de Guzmán.
El atentado fue parte de una ofensiva de Sendero Luminoso en la capital del país, y ocurrió meses antes de que Guzmán fuera capturado en el gobierno del expresidente Alberto Fujimori, quien fue indultado en diciembre del año de una condena de 25 anos de prisión por abusos a los derechos humanos.
Perú vivió durante dos décadas una sangrienta lucha entre las fuerzas de seguridad y Sendero Luminoso, en la que murieron o desaparecieron unas 69.000 personas, según cifras oficiales.
Actualmente un facción remanente de Sendero Luminoso realiza esporádicas emboscadas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en una zona andina de Perú, considerado como el foco en la producción de hoja de coca y cocaína, en alianza con grupos de narcotraficantes, según la policía.
(Información de Marco Aquino. Editado por Carlos Aliaga)