Expertos aseguraron que el uso de la firma electrónica facilitará la actividad económica en medio de la cuarentena. Así lo informó la agencia de noticias Télam, de Argentina, el 29 de abril, en un artículo que lleva la firma de Leandro Selén.
Según esa publicación, también hubo coincidencias entre esos expertos, en ver con buenos ojos la iniciativa del Gobierno de ese país que autorizó los contratos entre sociedades de garantías recíprocas (SGR) y pequeñas y medianas empresas (pymes) bajo esta modalidad y con el empleo de tecnología blockchain.
Diego Gutiérrez Zaldívar, director ejecutivo de IOV Labs y uno de los fundadores de la ONG Bitcoin Argentina, expresó al respecto: "Usar la tecnología abierta de blockchain democratiza el uso de firma electrónica, y se van a digitalizar muchos más procesos que hasta ahora. Es una excelente noticia para la sociedad, y particularmente para la economía".
Otro que opinó sobre el tema, fue Leo Elduayen, COO de Koibanx, y también miembro de la ONG Bitcoin Argentina, y consideró que "es un gran avance" el que hizo el Gobierno. "En medio de la cuarentena se requiere digitalizar los trámites, y sacar la firma digital es complejo, ya que hay que registrarse en forma presencial ante algún certificador autorizado por Jefatura de Gabinete", señaló.
“El Ministerio de Desarrollo Productivo autorizó el jueves último la celebración de contratos de garantía recíproca mediante la firma electrónica, a través de la resolución 50/2020 de la Secretaría Pyme, que estableció que las SGR deberán utilizar un soporte asociado a la tecnología blockchain”, detalló Selén en el artículo.
Según Elduayen, "esta decisión es muy interesante porque hay una diferencia bien clara entre firma digital y electrónica; no son lo mismo. (...) La firma digital está reglamentada por ley en Argentina, y exige lo que se llama un certificado con criptografía asimétrica, con validación del sector público y del privado de que el usuario es quien dice ser".
Elduayen también indicó: "Esta firma tiene un nivel de robustez técnica que legalmente en Argentina le damos la misma equivalencia que a una firma hológrafa certificada". Y agregó: "Es fundamental porque permite hacer trámites digitales y darlos por válidos y no rechazables".
"Cualquier otro medio o plataforma que deje firmar por internet pero no tenga certificado es considerado firma electrónica, no digital", aclaró.
Gutiérrez Zaldívar dijo: "El gran problema con la firma digital es la estructura que conlleva: un grupo de certificadores necesarios para el sistema, pero reducido en cantidad, que genera mucha fricción en el uso de la misma".
“Autorizar la firma electrónica canaliza una necesidad financiera muy urgente de las pymes y reduce los costos de las transacciones”, remarcó Gutiérrez Zaldívar
Según Télam, Elduayen resaltó que la decisión del Gobierno de exigir el uso de blockchain en la infraestructura de certificación de la firma electrónica es porque esta tecnología le confiere técnicamente a cualquier proceso el mismo nivel de robustez que la firma digital.
"Blockchain tiene el mismo nivel de seguridad que el que se utiliza en la firma digital. Y muchos bancos emplean esta tecnología para encriptar transacciones que se envían por el sistema financiero", subrayó el ejecutivo.
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