El monumental colapso de FTX pasará a la historia como uno de los mayores escándalos empresariales de la historia. Pero, al menos, Sam Bankman-Fried, o SBF, está arrepentido. El 22 de noviembre, el nefasto fundador de FTX escribió una carta a sus antiguos empleados en la que describía su papel en la quiebra de la empresa. "Nunca quise que esto sucediera", escribió. "No me di cuenta de todo el alcance de la posición de margen, ni de la magnitud del riesgo que suponía una quiebra hipercorrelacionada". La mejor parte: Bankman-Friend sigue creyendo que la empresa puede salvarse porque "hay mil millones de dólares de interés genuino de nuevos inversores". ¿No debería estar preocupado por tratar de evitar ir a la cárcel?
Bitcoin (BTC) y el mercado de criptomonedas en general se han tambaleado tras el escándalo. Mientras que esto ha permitido a muchos cazadores de diamantes acumular más BTC a bajo precio, los inversores institucionales están aprovechando esta oportunidad para vender BTC en corto. Puede que finalmente consigamos esa capitulación final para cerrar el actual ciclo de cuatro años.
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