La semana pasada, el organismo de control financiero de Malta se presentó con una declaración inesperada. Al parecer, Binance, un importante exchange de criptomoneda que había estado disfrutando de una estrecha relación con las autoridades locales, no está autorizado "a llevar a cabo su trabajo en la esfera de la criptomoneda", como se subrayó en el comunicado de prensa del regulador.
Si bien la Autoridad de Servicios Financieros de Malta todavía no ha concedido licencia a ningún negocio de criptomoneda —y no solo a Binance— bajo el marco de la criptomoneda, la cual es ampliamente comercializada del país, la declaración significa un deterioro de las relaciones entre el sector de la criptodivisa y los funcionarios malteses, que han afirmado dirigir una "isla blockchain".
Si bien el cambio de tono podría atribuirse a la reciente dimisión del Primer Ministro de Malta, Joseph Muscat, y a la posterior llegada de su sucesor, parece que la industria local de la criptomoneda había empezado a experimentar dificultades incluso antes de eso. No obstante, en un comentario a Cointelegraph, el nuevo gobierno ha reiterado sus planes de funcionar como una isla blockchain.