Con los rumores de insolvencia sobrevolando las empresas de criptomonedas como Celsius y Three Arrows Capital, los inversores no pudieron evitar hacerse una simple pregunta: ¿Qué pasó con todos los fondos que supuestamente estaban bajo "custodia segura"? Resulta que una pequeña fracción de firmas de criptomonedas comenzó a realizar operaciones de apalancamiento con los depósitos de los clientes para ofrecer los altos rendimientos supuestamente prometidos en instrumentos de renta fija. Las cosas funcionaban bien cuando se pensaba que el mercado subiría por siempre.
Sin embargo, cuando los precios de los tokens se desplomaron, estas empresas sufrieron simultáneamente grandes pérdidas en sus posiciones y un aumento de las solicitudes de retiro de fondos, pues los inversores se apresuraron a proteger su capital. La combinación de presiones de venta condujo a un descenso de los precios de las monedas y a la probable desaparición del capital inicial de los inversores, dado que la empresas se declararon insolventes.
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