Buenos Aires, 16 ene (.).- El Banco Central de la República Argentina (BCRA) bajó este jueves del 52 % al 50 % la tasa de interés de referencia de la política monetaria, lo que supone la cuarta reducción desde el cambio de Gobierno en el país austral.
La autoridad monetaria informó en un comunicado de que redujo en dos puntos porcentuales el límite inferior de la tasa para la colocación de Letras de Liquidez (Leliq) y que sirve de referencia de la política monetaria.
Ésta es la cuarta bajada dispuesta por el Banco Central desde que el peronista Alberto Fernández asumió la Presidencia argentina el pasado 10 de diciembre.
El primer descenso había sido el 19 de diciembre, del 63 % al 58 %; el segundo el 26 de diciembre, del 58 % al 55 %, y el tercero el 9 de enero, del 55 % al 52 %.
La tasa de las Leliq, que llegó a un récord de 85,9 % en septiembre pasado, sirve de referencia para los préstamos y depósitos del sistema bancario.
El nuevo Gobierno de Fernández ha planteado la necesidad de una bajada gradual de las tasas de interés para abaratar el crédito y reactivar la golpeada economía argentina, en recesión desde abril de 2018.
En este sentido y en el marco de la "actual situación de normalización macroeconómica y financiera", desde el BCRA aseguraron que "la inminente extensión de los plazos de las Leliqs" y los avances del acuerdo económico y social y en el acuerdo de Precios Cuidados -plan para establecer costes fijos en productos de referencia en el supermercado- les llevaron a tomar esta decisión.
Los expertos que mes a mes consulta el Banco Central para su informe de expectativas prevén que la tasa de referencia bajará al 48 % para marzo próximo, al 43 % en junio y se situará en el 37 % sobre finales de 2020, con una inflación calculada para este año del 42,2 %.
"El proceso recesivo en la economía argentina lleva más de dos años sin que haya tenido efecto sobre la evolución del nivel general de precios. En este contexto, se espera que la baja gradual de la tasa de interés contribuya a relajar las condiciones crediticias y estimular la actividad económica", afirmaron desde la autoridad monetaria.
Durante el Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), el Banco Central había utilizado las Leliq como instrumentos para absorber pesos de la plaza e intentar frenar la aceleración inflacionaria, pero para ello debió convalidar tasas de interés cada vez mayores que las entidades financieras luego trasladaban a la concesión de préstamos, generando un fuerte encarecimiento del crédito en Argentina.
"Las altas tasas de interés reales fueron inefectivas en generar una desinflación sostenible en el pasado reciente. La tasa de inflación en 2019 alcanzó 53,8 %, la más alta desde 1991. El proceso inflacionario actual tiene un fuerte componente inercial", añadieron desde el BCRA..