No es un gran día para estar en el mundo de las criptomonedas. Quizás hayas visto un artículo (o 20) sobre esto. Tal vez haya estado en Twitter (NYSE:TWTR), donde nuestros detractores se cacarean alegremente con cada titular, cada uno más precursor de la perdición que el siguiente. Para ser justos, las cosas van mal. Se ha estrellado, colapsado, borrado, hundido, borrado e implosionado son los verbos operativos en la mayoría de la cobertura, y no se están utilizando de forma incorrecta o exagerada. No se puede dar un giro positivo a una semana en la que se evaporaron USD 400,000 millones de valor. Incluso para los más decididos a comprar los valores y los creyentes con manos de diamante que se alimentan de los detractores y nunca dicen adiós, la situación es terrible.
No estoy interesado en hacer un caso para comprar la caída o para sumergirse para siempre y entrar en, digamos, el almacenamiento de barras de oro en un búnker subterráneo. Pero sí veo este mercado bajista salvaje, furioso y rabioso en el que nos encontramos como una oportunidad para una muy necesaria corrección del rumbo. Ya he argumentado antes que el espacio de las criptomonedas en general ha perdido el rumbo, abandonando el potencial casi revolucionario de las finanzas descentralizadas por una horda ineludible de monos de aspecto estúpido. No soy la única persona en el sector de las criptomonedas que piensa así, y mucho menos la más destacada. Vitalik Buterin hizo puntos similares en su perfil ampliamente leído en la edición de marzo de 2022 de la revista Time.
As crypto has soared in value and volume, Vitalik Buterin has watched the world he created evolve with a mixture of pride and dread, writes @andrewrchow.“Crypto itself has a lot of dystopian potential if implemented wrong,” @VitalikButerin tells TIME https://t.co/fsvL4Mx9uE