A medida que muchos países, entidades e incluso particulares se enfrentan a sanciones internacionales, el sector de las criptomonedas trata de encontrar su lugar entre las crecientes regulaciones.
Las monedas digitales se han mencionado a menudo como una vía para que aquellos sujetos a sanciones las desvíen, como en el reciente caso de Rusia. En estos casos, los exchanges y otros agentes del sector deben saber en qué situación se encuentran en cuanto al cumplimiento de la normativa.
Una investigación de Harvard sugiere incluso que los bancos centrales pueden utilizar Bitcoin (BTC) para luchar contra las sanciones.