La semana pasada fue dura: la alarmante serie de colapsos de criptomonedas continuó con la quiebra de FTX, uno de los mayores exchanges del mercado. El propio "momento Lehman Brothers" del sector de las criptomonedas obligó a los reguladores a reaccionar. La senadora estadounidense Cynthia Lummis, famosa por su posición abiertamente favorable a las criptomonedas, prometió deliberar con sus colegas sobre si hubo manipulación del mercado, mientras que Maxine Waters, presidenta del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, impulsó una mayor supervisión federal de las plataformas de comercio de criptomonedas y la protección del consumidor.
El miembro de la comisión de economía del Parlamento Europeo, Stefan Berger, ha comparado la situación actual con FTX con la crisis financiera de 2008 y ha afirmado que el marco del Mercado de Criptoactivos (MiCA) debería evitar este tipo de crisis en Europa. Los senadores estadounidenses Debbie Stabenow y John Boozman han redoblado su compromiso de publicar una versión final de la Digital Commodities Consumer Protection Act 2022.
Tom Emmer, el recién reelegido representante republicano del sexto distrito de Minnesota en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, sorprendió a la opinión pública con sus acusaciones de que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ayudó a FTX a obtener un "monopolio" en los Estados Unidos. En concreto, Emmer cree que el presidente de la SEC, Gary Gensler, es quien ayudó a Sam Bankman-Fried y a FTX a "trabajar en las lagunas legales". Sin embargo, el legislador no aportó ninguna prueba, afirmando que su oficina está trabajando en ello.