La Habana, 16 jul (.).- Cuba ha reactivado la destilería Alficsa Plus, productora de alcoholes finos de caña de azúcar, que ha sido rehabilitada con inversión y tecnología española, informaron este martes medios estatales de la isla.
La planta, emplazada en la provincia centro-sureña de Cienfuegos, se encuentra en la fase de puesta en marcha tras permanecer paralizada durante seis años y está previsto que se convierta en la más moderna de su tipo en Cuba.
La vicepresidenta ejecutiva de la empresa mixta cubano-española Alficsa Plus, Mayra Rivero, aseguró que todas las pruebas realizadas hasta ahora se han completado con éxito, por lo que esperan destilar los primeros volúmenes de alcohol este mes, según cita el portal del canal televisivo local Perlavisión.
La rehabilitación de esta industria ha requerido una inversión de seis millones de pesos cubanos (1 CUP = 0,04 dólares) y convertibles (1 CUC = 1 dólar), según datos oficiales, que no especifican la distribución entre ambas monedas.
Esto ha servido para montar una nueva caldera de vapor con capacidad de generación de 20 toneladas, una planta de tratamiento de agua y una torre de enfriamiento en el área de destilación.
Con tecnología española de última generación, la empresa está en condiciones de proveer de alcoholes "de altísima calidad" al mercado nacional y extranjero, según indicó la directiva cubana.
En ese sentido, explicó que está en proceso de negociación la comercialización de sus producciones con destino a diferentes mercados de la industria alcoholera.
Esta destilería, perteneciente al Grupo Empresarial AzCuba -encargado de producir azúcar, sus derivados y generar electricidad- funcionó, también con capital mixto cubano-español, desde el año 2000 hasta 2012, cuando expiró la vigencia de los convenios que se habían acordado.
Las producciones de Alficsa son demandadas para la fabricación, sobre de todo, de rones y cosméticos de alta calidad.
Tras nuevas negociaciones entre las partes, acordaron reactivar la empresa mixta, con "resultados ventajosos para ambos inversionistas", indica la fuente.
Esta fábrica constituye uno de los eslabones del encadenamiento productivo que comienza con la utilización de la miel final de la producción de azúcar, pasa por la fabricación de alcoholes, y los desechos son utilizados por una planta aledaña para obtener levadura de alto valor proteico como alimento animal y dióxido de carbono (CO2) para producir bebidas y refrescos.