El año 2022 se acerca a su fin y podría ser uno de los más agitados para la industria de las criptomonedas, debido al prolongado invierno que ha eliminado más del 70% de la capitalización del mercado y al aluvión de empresas de criptomonedas que han implosionado. Esto se debió principalmente a la mala gestión interna y al proceso de toma de decisiones sin control.
Entre todos los altibajos, una cosa ha quedado clara: los clientes minoristas han perdido una cantidad significativa de dinero debido a la falta de supervisión reguladora.
- La audiencia de la comisión del Senado estadounidense sobre el fiasco de FTX saca a la luz las lagunas de la autoridad reguladora
Aunque los legisladores de Estados Unidos han prometido en numerosas ocasiones este año someter las criptomonedas a la supervisión de los reguladores, después de cada gran caída de empresas relacionadas con las criptomonedas, como Terra y FTX, asistimos a otra ronda de debates sobre la regulación sin ninguna acción concreta.