Por Marco Oehrl
Investing.com - Con el colapso de la cadena de bloques Terra, las autoridades surcoreanas se fijaron en el fundador Do Kwon e Iniciaron una investigación sobre el papel que desempeñó el fundador en el colapso de la stablecoin TerraUSD.
La Comisión de Valores y Bolsa (SEC) también se interesó, y Do Kwon y TerraForm Labs (TFL) recibieron una orden judicial para cooperar en una investigación iniciada por las autoridades estadounidenses.
Aunque está más relacionado con los tokens de Terra y si son activos ilegales, y menos con el colapso de la cadena de bloques. La plataforma de noticias legales Law360 informó que la investigación de la SEC está relacionada con una carta de cese y desistimiento que el regulador envió a Kwon y TFL en septiembre de 2021.
Kwon alegó entonces que la SEC no tenía jurisdicción sobre él y que, por tanto, la carta de cese y desistimiento no era legalmente vinculante.
Mientras tanto, la Agencia de Policía Metropolitana de Seúl detuvo a un empleado de TerraForm Lab por la presunta malversación por el orden de casi 2.3 millones de dólares.
La policía anunció que aún se desconoce si se trata de un incidente aislado o de una operación dirigida a asegurar los bienes: "Todavía no está claro si hay muchos desfalcos sistemáticos o si esto está relacionado con el director general de Terraform Labs, Kwon Do-hyung".
Marcas técnicas de las acciones de Terra
Terra ha alcanzado recientemente un nuevo mínimo histórico en 1.8701 dólares. A medida que las pérdidas se aceleraban, se rompieron tanto la expansión del Fibo del 150% como la del 161.8% de los 2.9957 dólares y los 2.2882 dólares.
Posteriormente, se produjo una recuperación, pero para poder hablar de un desarrollo sostenible, se debe superar al menos el mínimo del 1 de junio en 5.9938 dólares y la marca psicológica de 6.00 dólares en base al precio de cierre diario.
Si el precio cae presionado nuevamente, se podría esperar una extensión del movimiento bajista hacia la expansión del Fibo del 178.6% de 1.2808 dólares.
Traducido y editado por Carjuan Cruz
Texto original aquí