Por Daria Sito-Sucic
SARAJEVO, 15 oct (Reuters) - Ajna Jusic, la primera bebé en ser registrada como nacida de una violación durante la guerra de Bosnia en la década de 1990, describe ante un teatro repleto en Sarajevo la discriminación y el acoso que sufrió de niña con un padre desconocido y una madre tachada de "prostituta" en una sociedad profundamente patriarcal.
Casi un cuarto de siglo después de la devastadora guerra en la que murieron unos 100.000 bosnios, las historias de los niños concebidos mediante violaciones durante la guerra siguen sin mostrarse debido al estigma asociado a las víctimas de violación, así como porque a los niños no se les contó su origen.
Se cree que entre 25.000 y 50.000 mujeres y niñas fueron violadas por soldados enemigos durante la guerra de Bosnia, según una investigación de organizaciones no gubernamentales. Nadie sabe con seguridad cuántos niños nacieron como resultado.
"Pensaba que me madre me odiaba porque fue la experiencia más horrible de su vida", dice la voz de Jusic, durante una interpretación de la obra "En el nombre del padre", una producción conjunta de Austria y Bosnia.
Algunas violaciones también fueron cometidas por soldados extranjeros que servían en Bosnia con las fuerzas de paz de Naciones Unidas.
La violación fue declarada una "herramienta de guerra" por el tribunal de crímenes de guerra de Naciones Unidas para la ex-Yugoslavia.
La madre de Jusic fue violada en 1993 por un soldado enemigo en una pequeña ciudad del centro de Bosnia y enviada por sus padres a un refugio para víctimas de violencia sexual durante la guerra para que diera a luz. Allí, fue registrada como una niña nacida de una violación.
La musulmana bosnia Jusic no quiere revelar el origen étnico de su padre. "No hay pueblos malos, sólo personas malas", dijo a Reuters.
Actualmente Jusic preside la asociación "Niños olvidados de la guerra", establecida específicamente para ayudar a los hijos de las violaciones. "Estamos tratando de mostrar que la violación es un trauma para todos y que no se puede mirar a través de una lente étnica", afirmó.
Los niños nacidos producto de una violación, la mayoría de los cuales fueron dejados en orfanatos donde se les ocultó su origen, se conocen en Bosnia como los "niños invisibles".
En la obra, las voces de los niños invisibles son escuchadas a través de altavoces, mientras bailarines expresan sus sentimientos de miedo, silencio forzado, vergüenza, culpa y confusión.
(Reporte de Daria Sito-Sucic. Editado en español por Lucila Sigal)