Después de varios meses de drama, finalmente, Elon Musk cerró la compra de Twitter (NYSE:TWTR). Ahora el hombre más rico del mundo es el dueño y señor de la “plaza pública digital”. Llegó a cortar cabezas desde el primer minuto de su entrada. De hecho, ya se autocoronó al estilo napoleónico como el único director. Y promete grandes cambios para la plataforma. Su intención declarada es “salvar a la civilización”. Según nuestro salvador y ahora tuitero en jefe, su toma de Twitter se hace para defender la libertad de expresión. ¡Justo lo que este mundo necesita en este momento! Twitter en manos de un multimillonario manipulador, volátil, bufón y ambicioso. El guardián de la “libertad de expresión” es un adicto a la autopromoción y a los trucos publicitarios. ¿El guasón como tuitera en jefe? ¡Salvase quien pueda!
Meta (NASDAQ:META), Alphabet (NASDAQ:GOOGL) (Google) y Amazon (NASDAQ:AMZN) reportaron caídas en sus ingresos del último trimestre. ¿Por qué? Bueno, al parecer, la desaceleración económica está reduciendo el gasto publicitario en varios sectores. Y esto, obviamente, ha tenido su efecto en Meta y Alphabet (Google) cuyos ingresos dependen bastante de los anuncios publicitarios. En el caso de Amazon, la caída en las ventas fue el factor determinante. Los consumidores están reduciendo sus gastos en bienes de consumo. La inflación y el aumento en los costos del crédito tienen un peso. Pero también se está dando un cambio en el patrón de consumo que está poniendo más énfasis en los servicios. Estas señales mixtas provenientes del sector tecnológico han tenido un efecto en el sentimiento del mercado.
La Reserva Federal de los Estados Unidos volvió a subir las tasas de interés en un 0.75%. Se trata del cuarto incremento consecutivo de este tipo. Jerome Powell, director de la Reserva, hizo un esfuerzo, en su discurso de este pasado miércoles, de destruir las expectativas de un pronto giro en la política monetaria. Todo parece indicar que la lucha contra la inflación mediante una política monetaria cada vez más dura será un camino más intenso y largo de lo que muchos en el mercado piensan. El rally de octubre se basó en la falsa expectativa de un giro o pausa por parte de la Reserva. Powell trató de bajar a los inversores de esa nube. Sin embargo, muchos inversores se niegan a aceptar esto. Los alcistas siguen ejerciendo presión.