Este ha sido, probablemente, el enero más largo de la historia. Los eneros por lo general son meses que se van muy rápido, porque en realidad no pasa nada. Pero este ha sido claramente la excepción. Aquí ha pasado de todo. Guerras, tragedias, muertes, virus mortales y un Bitcoin que sube como la espuma. Los primeros días del año han contado con un dinamismo tremendo. Han pasado cosas feas, buenas y malas. Pero han pasado cosas por montones. Sin lugar a dudas, el 2020 comenzó con energía.
El comportamiento del precio de los últimos días ha sido alcista. Los días pasan y nos hemos podido mantener por encima de 9 mil dólares, algo que emite una señal muy positiva. En términos generales, el ecosistema está creciendo gradualmente. La llegada del capital institucional todavía es lenta y necesitamos mayor claridad regulatoria, pero lo importante es que estamos vivos y creciendo. El público se está dado cuenta que Bitcoin no es un fenómeno pasajero. Tiene un futuro brillante. Ahora bien, hablemos de las criptonoticias más leídas de la semana.
Empresas y países se niegan a pagar servicios en Venezuela con PetroEl Gobierno venezolano insiste en el Petro, pero nadie lo quiere. Para entender este meollo debemos ir a lo fundamental. ¿Qué es lo fundamental? Bueno, que una moneda se construye sobre la confianza. Y he ahí el gran problema del Petro. No inspira confianza. Desde un principio, el proyecto no tuve pies ni cabeza. Desde el punto de vista técnico, el Petro presenta muchas lagunas. Y la implementación ha sido simplemente un verdadero desastre. Sin embargo, el Gobierno utiliza la fuerza y la propaganda para imponer una moneda que nadie quiere. La gente prefiere tener tifus que Petros.