San Juan, 10 jun (EFE).- El presidente del partido gobernante en Puerto Rico y aspirante a gobernador, David Bernier, dijo hoy estar dispuesto a trabajar con la junta federal de control fiscal que Washington planea imponer sobre el Gobierno local para enderezar el caos económico que reina en la isla.
"El próximo gobernador y la próxima Administración tendrán que tomar decisiones difíciles en concierto con una Junta de Control Fiscal no electa por los puertorriqueños", reconoció hoy Bernier, secretario del Estado hasta que decidió presentar su candidatura a gobernador de cada a las elecciones de noviembre.
Bernier dijo que esa es la realidad que hay que asumir, ya que, "pese a la oposición decidida de amplios sectores, incluyendo los candidatos a la gobernación de Puerto Rico, el proyecto 'Promesa' se aprobó (el jueves) en la Cámara de Representantes y va camino a aprobarse en el Senado federal, para luego convertirse en ley".
"Como gobernador asumiré esa responsabilidad, sabiendo que me tocará dirigir los destinos de Puerto Rico en una coyuntura retadora de nuestra tenacidad como pueblo y nuestra capacidad", dijo el político, quien insistió en que "'Promesa' será una realidad, lamentablemente".
En ese sentido, aseguró que, si gana las elecciones, tomará "las medidas fiscales y económicas que haya que tomar para enfrentar la crisis, diseñando y ejecutando un plan fiscal de cinco años que transforme la estructura gubernamental y renegociando el pago de la deuda que permitan, junto a la reestructuración de nuestro gobierno, encauzar la recuperación económica".
Además, aseguró que la decisión tomada también ayer, jueves, por el Tribunal Supremo de EE.UU. que niega la soberanía judicial de Puerto Rico, "nos confronta con la necesidad de una revisión impostergable de la estructura de la relación entre Puerto Rico y los Estados Unidos".
En ese sentido, dijo estar dispuesto a considerar la propuesta de la oposición -así como del liderato político estadounidense- de convocar un referéndum en el que simplemente se cuestione si los puertorriqueños quieren anexionarse o no a EE.UU.
"Siempre y cuando -aclaró- el mismo brinde la oportunidad de que un voto por el NO o la inacción congresional ante un hipotético triunfo de la 'estadidad' (anexión) abra la puerta a la convocatoria a una Asamblea Constitucional de Status".