Por Balazs Koranyi y Francesco Canepa
WASHINGTON/FRÁNCFORT (Reuters) - El jefe del Banco Central Europeo (BCE) defendió su compromiso de mantener los tasas de interés en mínimos históricos el jueves, desoyendo las peticiones alemanas para una salida rápida de los años de dinero fácil en la zona euro.
A falta de dos semanas para que el BCE decida sobre el futuro de su política de estímulo, su presidente, Mario Draghi, dijo que la promesa de mantener los tipos tasas en su nivel actual "mucho después" del final del programa de compra de bonos era muy importante para mantener el costo del crédito controlado.
"El 'mucho después' es muy, muy importante para anclar las expectativas de tasas", dijo Draghi en un evento en Washington, donde asiste a la reunión del G-20.
Sus comentarios sugirieron que la frase probablemente se mantendrá en el mensaje de política monetaria tras la reunión del BCE del 26 de octubre, incluso si los funcionarios deciden seguir adelante con una reducción del ritmo mensual de sus compras de bonos desde los 60.000 millones de euros.
Las palabras de Draghi también fueron un jarro de agua fría para las esperanzas de Alemania, expresadas por el jefe del Bundesbank en una entrevista publicada el jueves, de que una era de tipos bajos o negativas finalmente estaba llegando a su fin.
"(Los tipos ultra bajos) no deben durar demasiado y, con un repunte económico, los estímulos monetarios deberían acabarse de manera rápida y consistente", dijo Jens Weidmann, según el semanario alemán Wirtschaftswoche.
El BCE ha gastado más de 2 billones de euros en comprar bonos y ha cobrado a los bancos por su efectivo sin usar en un intento por reactivar los préstamos en la zona euro y devolver la inflación a su objetivo de casi un 2 por ciento.