Pekín, 7 may (EFE).- Los empresarios europeos y estadounidenses ven "disputas" en el Gobierno chino entre partidarios y opositores de las reformas económicas que trata de implementar, y creen que "posiciones clave" como el Ministerio de Finanzas están a favor.
"Tengo la sensación de que hay una disputa entre aquellos que quieren reformar el sistema y quienes tienen sus intereses y son muy buenos defendiéndolos", dijo hoy el presidente de la Cámara de Comercio de la UE, Jörg Wuttke, en un encuentro con periodistas en Pekín.
Wuttke subrayó que el ministro chino de Finanzas, Lou Jiwei, es un "reformista" y que la ralentización de la segunda economía mundial facilita que el Gobierno adopte medidas respecto a las empresas estatales, el sector financiero o las restricciones a firmas extranjeras.
"La economía china se está ralentizando, tiene mucha deuda, muchos años desaprovechados sin ninguna reforma y les gustaría avanzar", señaló el presidente de la cámara europea, aunque matizó: "en muchos sentidos, creo que hay agencias gubernamentales y autoridades que son reticentes".
Wuttke también lamentó que las empresas chinas tienen libertad para instalarse en Europa, pero que las compañías europeas afrontan numerosas dificultades a la hora de trabajar en el gigante asiático.
El presidente de la Cámara de Comercio de la UE señaló que la aprobación de un tratado bilateral de inversión entre China y el bloque europeo, que ambas partes negocian desde hace dos años, contribuiría a facilitar las actividades empresariales europeas en el gigante asiático.
En este sentido se manifestó también el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, James Zimmerman, que pidió, en el mismo encuentro, un tratado bilateral de inversión entre China y el país norteamericano.
Zimmerman aseguró que la segunda economía mundial "necesita" liberalizar más su mercado.
El empresario estadounidense reclamó más apertura de China a las compañías extranjeras del sector servicios y especificó que para consultoras y bufetes de abogados foráneos es "casi imposible" operar en el país.
El presidente de la Cámara de Comercio estadounidense, sin embargo, reconoció que las firmas extranjeras tienen oportunidades de negocio en la internacionalización de las empresas chinas.
Cuando esas compañías inician actividades en el exterior se enfrentan a entornos que no conocen y para los que no tienen experiencia, añadió Zimmerman.